El director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede y de Radio Vaticano, Padre Federico Lombardi, ha ofrecido un balance de la primera etapa del viaje de Benedicto XVI a Tierra Santa, que "sin duda es muy positivo, porque el Papa ha podido desarrollar todos los encuentros que estaban previstos con grandísima serenidad, con una acogida muy calurosa, de gran amistad, tanto de parte de las autoridades del estado, de la familia real, de parte del mundo musulmán y también gracias a los encuentros con la comunidad cristiana"."Me parece muy acertado haber comenzado este viaje a través de una puerta de paz, una puerta de serenidad. En este momento, en el marco de Oriente Medio, Jordania es un país sustancialmente sereno y por ello el haber comenzado este itinerario de Oriente Medio desde este lugar, creo ha hecho que el comienzo de este viaje de paz sea particularmente positivo”, señaló.
El Padre Lombardi ha hablado también de los momentos más intensos de esta peregrinación, destacando como imágenes la del Papa en el Monte Nebo, “mientras mira hacia el valle del Jordán hacia la Tierra Prometida, desde el lugar donde miró Moisés: ha sido un momento de grandísima intensidad, de evocación espiritual muy profunda y también una mirada hacia las otras etapas del viaje y a la relación con el mundo judío”.
Seguidamente el portavoz de la Santa Sede ha puesto de relieve la imagen del Papa en la Mezquita -su segunda Mezquita después de la Estambul– donde se percibe que, en cierto sentido, va siendo cada vez más natural que el Papa con espíritu de amistad entre en los lugares de oración de los musulmanes. “Éste es un signo del progreso de la relación positiva entre cristianos y musulmanes en el curso de estos años”, ha enfatizado para apuntar después otra “muy bella, que se refiere al calor de la comunidad cristiana que acoge al Papa, es la de la catedral de los greco melquitas, donde verdaderamente el entusiasmo de la acogida fue impresionante”.
En este primer balance, se puede decir que con los musulmanes se han superado definitivamente los malentendidos de Ratisbona, y en este sentido el P. Lombardi ha señalado que “ya se habían superado desde hace tiempo, porque se habían brindado ya abundantes aclaraciones”. Pero, “como sabemos –ha especificado- cuando hay un malentendido que toca profundamente, se necesita una serie de pasos, de tiempos, para sanar completamente todas las consecuencias”. Por lo tanto, “no debe sorprender que siga habiendo referencias a ese momento difícil. Pero ya tenemos más de dos años de experiencias positivas, que empezaron desde ese momento. El príncipe Ghazi, en su discurso, evocó Ratisbona, pero dijo claramente que es un capítulo definitivamente superado y luego saludó al Papa como Sucesor de Pedro, que dicho por un líder autorizado del mundo musulmán es un saludo muy significativo”.
Y ante las palabras de gran aliento y aprecio del Papa para con la minoría cristiana en Jordania, el P. Lombardi ha señalado que “es una Iglesia que está viva y que ha podido demostrarlo aquí al Papa, no sólo con la acogida y la cordialidad e intensidad de los momentos de oración juntos, sino también solemnizando algunas circunstancias importantes”. Como en el Centro Regina Pacis para los jóvenes y discapacitados, donde se inauguró una nueva ala. En la Universidad de Madaba se ha colocado la primera piedra y es una iniciativa de gran relieve.
“No sólo para Jordania, sino para todo Oriente Medio, donde el desarrollo que podrá tener la contribución que la Iglesia da a la cultura en el país será extremadamente significativo”. Y luego, las dos piedras de las dos iglesias latina y greco melquita, en la zona del Bautismo de Cristo, “significan que también crecen los lugares en los que la Iglesia se encuentra. Ciertamente, el que la peregrinación del Papa se haya enlazado con estas bellas circunstancias, reitera que es una Iglesia que se siente viva, vital, y que mira hacia delante”.
Ahora, la peregrinación a Tierra Santa prosigue hacia Israel y los Territorios Palestinos, en este sentido el Padre Lombardi nos ha hablado de las esperanzas de que se logren los objetivos que el Papa ha manifestado ya muchas veces, también antes de emprender esta peregrinación: “que pueda ser verdaderamente un mensaje de paz, de reconciliación, de aliento para las comunidades cristianas que se encuentran en dificultad; que un mensaje de esperanza, un mensaje de confianza, un mensaje de amor pueda dar una contribución eficaz para mejorar la situación en toda la región”.
RD
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