"Oficialmente, los niños ya no toman parte en el conflicto armado en el este del país; pero aún se les ve por todas partes luciendo uniformes militares", explicaba a Dispatches el pasado 27 de abril un miembro del personal del JRS que trabaja en el este del Chad.
Según la agencia de la ONU para la infancia (UNICEF), aún quedan unos 10.000 niños en los grupos rebeldes y en las fuerzas armadas. Las ONG que trabajan en el área de conflicto creen que el fenómeno va en aumento y que los niños sudaneses que viven en los campamentos de refugiados a lo largo de la frontera entre ambos países son el objetivo de los reclutadores.Tras un acuerdo de paz entre el gobierno y varios grupos rebeldes, se liberó a 496 niños en mayo de 2007. Al año siguiente, la cifra descendió a 59. Desde entonces, ningún niño ha sido liberado ni de las fuerzas armadas ni de los grupos rebeldes. Cerca del 90 por ciento de los niños que fueron desmovilizados estaban en los grupos rebeldes.
El enfoque del JRS
En mayo de 2007, se crearon cinco centros de transición y orientación para acoger a los niños desmovilizados. Uno de los centros, cerrado el pasado diciembre, lo gestionaba el JRS. En menos de dos años contribuyó a reintegrar a 183 niños en sus familias y comunidades de origen.Se ofrecía a los niños servicios educativos o de formación profesional. Los niños mayores normalmente recibieron clases de alfabetización y de formación laboral – como sastres, cocineros, mecánicos o carpinteros – mientras que los más jóvenes se integraron en las escuelas.
Todos los niños recibieron atención psicológica. Por desgracia, los grupos armados no liberaron a más niños y tres de los cinco centros fueron clausurados, incluido el del JRS que cerró en diciembre.Para combatir el reclutamiento de niños, el JRS sigue determinado a aumentar la provisión de la educación en el este del Chad. Hace dos años, la asistencia escolar en las áreas de conflicto era inferior al 10 por ciento. Trabajando con las familias de los ex niños soldados, el JRS abrió seis escuelas comunitarias y dos más están a punto de hacerlo. El personal sigue realizando visitas regulares a estas familias y a sus comunidades, concienciando sobre los peligros del conflicto y la importancia de la educación.
Story dated: 11/05/09
JRS
1 comentario:
LOS DERECHOS DE LA INFANCIA SON PRIORIDAD.
Los Sacerdotes Jesuitas y su red solidaria honran no sólo a la Iglesia y al cristianismo, sino a la humanidad en su conjunto.
No cabe duda alguna que Santísma Virgen Maria se hace presente con su gracia, y dará fuerza interior a estos trabajadores de la paz.
Es de esperar que una renovada toma de consciencia internacional colabore desde otras fuentes, y que ya no se cierren más centros comunitarios, y que más y más niños sean liberados de la opresión.
SI A LA CULTURA DE LA VIDA Y POR PAZ...
POSDATA: Un cariñoso recuerdo para otro sacerdote jesuita, el Padre Alberto Hurtado.
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