Lucas 11. 27-28
Mientras Jesús decía estas cosas, una mujer entre la gente gritó:
— ¡Dichosa la mujer que te dio a luz y te crió!
Él contestó:
— ¡Dichosos más bien quienes escuchan lo que Dios dice, y lo obedecen!
Me imagino la felicidad de María de tan preciosa misión: ¡Dar a luz y criar al mismo Dios! …
Mientras Jesús decía estas cosas, una mujer entre la gente gritó:
— ¡Dichosa la mujer que te dio a luz y te crió!
Él contestó:
— ¡Dichosos más bien quienes escuchan lo que Dios dice, y lo obedecen!
Me imagino la felicidad de María de tan preciosa misión: ¡Dar a luz y criar al mismo Dios! …
Jesús me dice que esa felicidad será la mía, solo escuchando la palabra y haciéndola carne en mi vida, en mi modo de vivir.
¿qué siento ante tan especial promesa?
¿Qué poder hacer para que mi vida sea más cristiana?
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