martes, 31 de diciembre de 2013

Recordando: MAGIS IV de la CVX Latinoamericana. Conversando con Orlando Rodríguez de Guatemala



...trato de hacer una reflexión y ver que frutos recojo de toda la experiencia de estas dos semanas de trabajo y de compartir y escuchar a líderes temáticos muy capacitados y con una gran experiencia, no sólo teológica sino también social.
el primer fruto que recojo es pues, el sentido de la fraternidad. Yo creo que estos encuentros nos llenan como para entrelazar y conocer las culturas distintas y diversas de nuestra América Latina. o sea, hay una pluriculturidad que realmente nos enriquece a nosotros también como miembros de la CVX y que a la vez, también esta fraternidad nos lleva a sentirnos un solo cuerpo. un cuerpo apostólico que se va fortaleciendo en sus lazos de amistad y lazos de..." es parte de los que nos dice Orlando Rodríguez de la CVX de Guatemala, durante el desarrollo de la etapa intensiva del MAGIS IV de la CVX Latinoamericana, en enero de 2013, en Chile.
los invito a ver y escuchar esta entrevista.

sábado, 28 de diciembre de 2013

Francisco: Las fronteras de un sueño por Pedro Miguel Lamet S.J.


No le temblaron las piernas en la capilla Sixtina. Jorge Bergloglio ha confesado que en ese momento decisivo del “sí” sintió una paz que no le ha abandonado desde entonces. Lo refleja su rostro distendido y sonriente, como si esa fuerza interior le acompañara siempre. Y el mundo, creyente o no, parece haberle aceptado con una excelente acogida, incluidos los medios de comunicación que lo proclaman “hombre del año”.


Pero cabe preguntarse si  su” revolución copernicana” por la que intenta retirarse del vértice de la Iglesia, devolviendo la centralidad a la figura de Cristo y recuperar la importancia conciliar de la colegialidad y el protagonismo del Pueblo, así como lanzarla a la periferia, cuenta con todos los apoyos necesarios. ¿Podrá el Papa llevar a cabo su sueño? ¿Qué límites tiene dentro y fuera de la institución? ¿Hasta qué fronteras conseguirá ampliar la apertura eclesial?


Es evidente  que no quiere protegerse con  antibalas, ni con la mitificación secular de su cargo, ni desde luego tras el fulgor de oropeles. Sin embargo una  sorda oposición se va desenmascarando en su entorno. Primero, desde una sociedad dominada por la dictadura del mercado,  a la que  fustiga sin miedo, acusándola incluso de  “matar” a sus víctimas. No olvidemos la frase de Lyndon B. Johnson en 1969 después de leer el Informe Rockefeller: “Lo pobres son un enemigo que quiere lo que nosotros tenemos”. El  “Papa de los pobres” ya ha recibido los envites del Tea Party acusándolo de marxista. Aunque afortunadamente Francisco es de los que contesta a pie de titular, dejando claro que dicha ideología está equivocada, pero no las personas, pues muchos marxistas son sus amigos. 
En este plano sociológico, como en otros, guarda una inteligente equidistancia entre la humanidad y la pureza de la doctrina, la ortodoxia y el diálogo. Su pensamiento es el de Doctrina Social de la Iglesia, pero su corazón no  es el de un jefe, sino el de un hermano.


Nadie puede saber hasta qué punto los dueños del poder económico, incluidos sus sicarios mafiosos, llegarán a movilizarse contra él. Pero, como demostró el fundador del cristianismo, no hay mayor fuerza que la debilidad ni palanca más poderosa que el amor.  Más de temer  son los opositores de dentro. Entre estos han surgido los de menor fuste, los aristócratas del formalismo, los que han dejado de leer el Evangelio para apegarse al mito ritual,  a los capisayos, y  al alambicamiento del lenguaje eclesiástico. No soportan que un papa se despoje de oro y púrpura, prefiera una pensión a un palacio, y un utilitario a un Mercedes y que además se  entienda. Le acusan de “cutre” exactamente como los fariseos a Jesús, un “predicador rural”,  que se juntaba con publicanos, lisiados y prostitutas. Esto ha indignado incluso al secretario de su predecesor, que vio en estos gestos un feo a Benedicto XVI, quien por cierto  mantiene su admirable silencio.


Más peligrosos son los sectores de la curia,  que ha comenzado a reformar de sus escandalosos manejos  revelados por los vatileaks. En esto, como en el tema de la pederastia no le tiembla la mano, y ha tenido la inteligencia de no actuar sólo, sino con un comité de ocho cardenales de la Iglesia universal, que le respalda.


Si bien el terreno más pantanoso por donde ha de caminar sigue siendo el de la doctrina. La Iglesia católica sostiene que no se fundamenta sólo en la Revelación, sino también en la Tradición, y esta, acumulada durante siglos, hace que se mueva con pasos paquidérmicos. Ahí  tiene clavados miles de ojos avezados en el dogma, la moral, el Derecho Canónico y  el “siempre se hizo así”. Sobre todo afilan sus estiletes los casuistas en moral sexual. En esta materia la habilidosa fusión del carisma del de Asís con el sentido práctico del universitario Loyola, junto a un gran conocimiento del mundo actual, le prestan la sabiduría de caminar sobre seguro. Nadie hasta ahora ha conseguido cazarle en un renuncio teológico. Paradigmática en este sentido es su respuesta sobre los homosexuales, comparable a la de Jesús a los que pretendían apedrear a la adúltera.


El próximo sínodo de la familia va a convertirse en la primera tormenta de ideas no meramente consultiva sino deliberativa de este organismo creado por el  Concilio. Y la polémica admisión a la comunión de los divorciados, por ejemplo, si se consigue, irá más en la línea de flexibilizar las nulidades, como en la Iglesia Ortodoxa, que en modificar la indisolubilidad. Un misterio sin resolver es si cambiará o no la ley vigente del celibato que, al no ser de “derecho divino”,  no pertenece al dogma y es modificable. No deja de ser sintomático que sobre esta cuestión no se haya aún pronunciado.


Me consta que hay un sector feminista de la Iglesia desilusionado por la forma de abordar el papel de la mujer. No pocas piensan que su marginación en la Iglesia no cesará hasta conseguir su acceso al sacerdocio, un puerta que  Juan Pablo II cerró  de forma contundente, y que Francisco no abrirá. También ha clausurado la del cardenalato, que algunos veían como viable, puesto que bastaría para ello el diaconado, recurso apuntado hace años por algunos padres sinodales. El papa lo descarta como  forma de “clericalismo”.


Pero, si esta frontera resulta infranqueable, el ecumenismo se presenta como un horizonte lleno de promesas. Un papa,  gran amigo de judíos  en Buenos Aires, que despierta la admiración  sincera de líderes de otras Iglesias,  y que afirma que  las sangres de un protestante y un católico se  mezclan en una al derramarse, dice más que al debatir diferencias teológicas.


La gran reforma de Francisco sin embargo es la de devolver al papado un rostro humano y por tanto más divino; la de bajar a la calle y encaminar  un ministerio petrino absoluto a un corresponsable “primus inter pares. El teólogo español Juan de Dios Martín Velasco lo ha expresado con acierto: Si la historia hasta ahora se ha encargado de “eclesializar al cristianismo, Francisco ha emprendido la tarea de recristianizar la Iglesia”. No es poco. Viene a ser tanto como aproximarse a aquellos inspirados versos de Rafael Alberti al San Pedro de bronce del Vaticano: “Haz un milagro, Señor. / Déjame bajar al río, / volver a ser pescador, / que es lo mío.”  Un sueño que  parece ser real y romper fronteras.

Pedro Miguel Lamet S.J.
El alegre cansancio
RD


domingo, 15 de diciembre de 2013

Comentario al Evangelio por José María Maruri S.J. TAMBIÉN A NOSOTROS NOS DECEPCIONA DIOS



TAMBIÉN A NOSOTROS NOS DECEPCIONA DIOS

Por José María Maruri, SJ

1.- ¡Dichoso quién no se siente defraudado por mí! ¿Sentía Juan la angustia por la decepción que se abría paso en su corazón? Motivos tenía Juan para sentirse decepcionado por Jesús. Juan sentía contento con disminuir con tal que Jesús creciera, pero las noticias que se filtraban a través de los gruesos muros de su prisión del Aqueronte eran que Jesús no tenía el menor deseo de crecer. Huía de los que le proclamaban Rey. Se decía siervo de los demás. Aconsejaba no ser como los Reyes y Señora de este mundo. Aquello, no era para creer. Era solo para disminuir.

* Juan había puesto en las manos de Jesús la hoz para la siega y Jesús hablaba de sementera. Le preocupaba la pequeña semilla que un día daría su fruto. La siega sería de otros.

* Juan le había profetizado con el bieldo con el bieldo en la mano separando el trigo y la paja. Y Jesús ni siquiera quería separar la cizaña del trigo. No quiere dividir a los hombres en buenos y malos. Come y vive con los etiquetados como pecadores. Se hacen discípulas suyas las públicas pecadoras.

* Juan ha prestado a Jesús un hacha para que corte de raíz los árboles podridos. Y Jesús dice que no quiere acabar de chascar la caña quebrada que ya se inclina casi sin vida al suelo.

* Juan, que se siente seguro del tiempo del Mesías, no sabe que pensar del modo con que el Mesías, Jesús, se presenta. Juan pregunta.

* Y Juan muere decapitado en la cárcel sin haber visto crecer a Jesús, pero confortado con sus palabras “dichoso el que no se decepciona de mi”.


2.- También a nosotros nos decepciona Dios.

-- Nos decepciona porque no castiga ante nuestros ojos a los que llamamos malos. Nos decepciona porque no participa en nuestra ira.

-- Nos decepciona cuando le pedimos un milagrito y no nos lo concede

-- Nos decepciona cuando vemos a los que llamamos buenos oprimidos por los malos. Nos decepciona porque no participa en nuestros resentimientos.

-- Nos decepciona cuando parece hacerse sordo a nuestras oraciones.

-- Cuantas veces sentimos ganas de enmendarle la plana, aunque no nos atrevamos a formularlo en palabras. Cuantas veces sentimos que Dios hubiera cometido menos errores si nos hubiera consultado a nosotros.

--Nos decepciona Dios porque nos hemos fabricado un Dios con nuestros mismos gustos, sentimientos, y aseveraciones. Y de esa manera Dios no sabe ser Dios, porque cuando nos hacemos un Dios demasiado semejante a nosotros, protector de nuestros gustos e intereses y amparador de nuestros colores políticos, hacemos de Dios una caricatura y fomentamos el ateísmo de los demás, que se avergüenzan de admitir, no un Dios verdadero, sino ese Dios que nosotros adoramos.

--Dios lleva muchos años opositando ante nuestro tribunal para conseguir una plaza de Dios... y no se la concedemos.


3.- “Mis planes no son vuestros planes, y mis caminos no son vuestros caminos”, nos dice el Dios verdadero.

--Vine a salvar al mundo y nací niño indefenso

--No nací en Roma sino en la desconocida Belén

-- Viví escondido 30 años en Nazaret, de donde nada bueno puede salir. Me gané el odio de los representantes del Dios verdadero y fui ejecutado como un malhechor.

“Mis caminos no son vuestros caminos

* Feliz el que no se decepciona de un dios distinto al que pensamos.

* Feliz el que apuesta por un dios que es amor

* Feliz el que a pesar de todo sigue confiando en un Dios Padre de todos que hace llover sobre justos y pecadores.

* Feliz el que no se decepciona de un Dios que ama a nuestros enemigos.

* Feliz el que con terror se lo juega todo a la carta de un Dios al que no entendemos.

Dejémosle a Dios ser Dios y no nos decepcionemos de lo que sea.

Betania

Comentario a la 1a. y 2a. lectura por José Enrique Galarreta S.J.


ISAÍAS 35, 1-6
El desierto y el yermo se regocijarán,
se alegrarán el páramo y la estepa,
florecerá como flor de narciso,
se alegrará con gozo y alegría.

Tiene la gloria del Líbano, la belleza del Carmelo y del Sarón.
Ellos verán la gloria del Señor, la belleza de nuestro Dios.
Fortaleced las manos débiles, robusteced las rodillas vacilantes,
decid a los cobardes de corazón: sed fuertes, no temáis.

Mirad a vuestro Dios, que trae el desquite;
viene en persona, resarcirá y os salvará.

Se despegarán los ojos del ciego,
los oídos del sordo se abrirán,
saltará como un ciervo el cojo,
la lengua del mudo cantará.

Y volverán los rescatados del Señor,
vendrán a Sión con cánticos;
en cabeza, alegría perpetua;
siguiéndolos, gozo y alegría.

Pena y aflicción se alejarán.

Es un poema de ilusión y de esperanza, un acto de fe, en tiempos muy difíciles, cantando el final de los males, el triunfo final de los que sigan fieles al Señor.
Es uno de los temas preferidos de Israel: salir de la esclavitud para ir a la patria. Esta fue La Epopeya Fundacional de Israel, narrada en el Libro del Éxodo. Ahora el pueblo está pasando momentos desastrosos: sus enemigos le acosan por todas partes, va a ir al destierro de Babilonia, pero todo eso pasará, y volverá a la Tierra, a Jerusalén, y volverá a ser El Pueblo del Señor.
Se muestra la fe en la nueva liberación, por el poder del Señor. La liberación se viste con toda clase de imágenes de alegría, de salud. Son los signos de la presencia de Dios libertador: la fecundidad de la tierra, la curación de las enfermedades, la alegría del Pueblo.

SANTIAGO 5, 7-10
Tened paciencia, hermanos, hasta la venida del Señor. El labrador aguarda paciente el fruto valioso de la tierra mientras recibe la lluvia temprana y tardía.
Tened paciencia también vosotros, manteneos firmes, porque la venida del Señor está cerca. No os quejéis, hermanos, unos de otros, para no ser condenados. Mirad que el Juez está ya a la puerta.
Tomad, hermanos, como ejemplo de sufrimiento y de paciencia, a los profetas, que hablaron en nombre del Señor.
Esta "carta" es un escrito probablemente tardío (finales del s.I).
Su atribución a Santiago es también oscura; hay por lo menos tres "Santiagos" en el NT: los dos apóstoles y el llamado "hermano del Señor", que es, probablemente, el jefe de los judío-cristianos de Jerusalén. La atribución de este escrito a alguno de ellos es imprecisa, aunque parece más razonable atribuirlo al tercero.
La carta es más bien un libro sapiencial, al estilo de los Libros de Sabiduría del AT., escrito desde la fe en Jesús.
El texto que leemos hoy recoge también la imagen de la cosecha: hay que tener paciencia, dentro de la certeza: esto es como los ciclos del clima: en invierno, parece que no hay vida, pero vendrá la primavera, vendrá el verano, habrá cosecha. Viene el Señor, aunque esta vida parece ocultarlo. Sed fuertes, aguantad en esperanza.

José Enrique Galarreta, S.J.
Fe Adulta

Lecturas para el día de hoy



III DOMINGO DE ADVIENTO

PRIMERA LECTURA
Isaías: 35, 1-6. 10
Dios mismo viene a salvarnos.
El fragmento de Isaías que vamos a escuchar hoy termina con siguiente frase: “Pena y aflicción se alejarán”. Y eso es la alegría. El profeta Isaías sigue presentándonos en estos domingos de Adviento su profecía sobre un mundo de paz en el que nadie luchará contra nadie, ni siquiera en la naturaleza. Y nos pide además que fortalezcamos a los débiles. Es un buen encargo para estos próximos y cercanos momentos de Navidad.
Esto dice el Señor: "Regocíjate, yermo sediento. Que se alegre el desierto y se cubra de flores, que florezca como un campo de lirios, que se alegre y dé gritos de júbilo, porque le será dada la gloria del Líbano, el esplendor del Carmelo y del Sarón.
Ellos verán la gloria del Señor, el esplendor de nuestro Dios. Fortalezcan las manos cansadas, afiancen las rodillas vacilantes. Digan a los de corazón apocado: ‘!Ánimo! No teman. He aquí que su Dios, vengador y justiciero, viene ya para salvarlos'. Se iluminarán entonces los ojos de los ciegos y los oídos de los sordos se abrirán. Saltará como un venado el cojo y la lengua del mudo cantará.
Volverán a casa los rescatados por el Señor, vendrán a Sión con cánticos de júbilo, coronados de perpetua alegría; serán su escolta el gozo y la dicha, porque la pena y la aflicción habrán terminado".
Palabra de Dios


SALMO
Del salmo 145Con este salmo 145 se inicia la doxología –que significa alabanza—final del Salterio. Del 145 al 150 era el tercer “hallel”, oración diaria de los judíos. Utilizamos los últimos versículos de dicho salmo que contiene un buen ejemplo de la ternura y de amor de Dios a sus criaturas.
Ven, Señor, a salvarnos.
El Señor siempre es fiel a su palabra,
y es quien hace justicia al oprimido;
Él proporciona pan a los hambrientos
y libera al cautivo. R/.
Abre el Señor los ojos de los ciegos
y alivia al agobiado.
Ama el Señor al hombre justo
y toma al forastero a su cuidado. R/.
A la viuda y al huérfano sustenta
y trastorna los planes del inicuo.
Reina el Señor eternamente,
reina tu Dios, oh Sión, reina por siglos. R/.

SEGUNDA LECTURA
Santiago: 5, 7-10
Manténganse firmes, porque el Señor está cerca.
El apóstol Santiago en su Carta nos dice que nos mantengamos firmes, porque el Señor está cerca. Firmes en nuestra fe y en nuestros propósitos de ser mejores que, sin duda, son los frutos del Adviento. El tiempo se acaba para olvidar nuestros malos momentos y disponernos a vivir los buenos.
Hermanos: Sean pacientes hasta la venida del Señor. Vean cómo el labrador, con la esperanza de los frutos preciosos de la tierra, aguarda pacientemente las lluvias tempraneras y las tardías. Aguarden también ustedes con paciencia y mantengan firme el ánimo, porque la venida del Señor está cerca. No murmuren, hermanos, los unos de los otros, para que el día del juicio no sean condenados. Miren que el juez ya está a la puerta. Tomen como ejemplo de paciencia en el sufrimiento a los profetas, los cuales hablaron en nombre del Señor.
Palabra de Dios


EVANGELIO
San Mateo: 11, 2-11
¿Eres tú el que ha de venir o tenemos que esperar a otro?
Es un evangelio difícil el de hoy, pero lleno de esperanza. Juan Bautista, preso por la maldad de Herodes, recibe noticias contradictorias sobre la actitud del Mesías. Tal vez, Juan esperaba –como otros muchos judíos—ese Mesías capaz de articular un triunfo político. Pero Jesús le responde que se contemple lo que hace como Mesías: los más despreciados de la sociedad, los enfermos, los inválidos recuperan la salud y, sobre todo, a los pobres se les predica la Buena Noticia.
En aquel tiempo, Juan se encontraba en la cárcel, y habiendo oído hablar de las obras de Cristo, le mandó preguntar por medio de dos discípulos: "¿Eres tú el que ha de venir o tenemos que esperar a otro?"
Jesús les respondió: "Vayan a contar a Juan lo que están viendo y oyendo: los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos quedan limpios de la lepra, los sordos oyen, los muertos resucitan y a los pobres se les anuncia el Evangelio. Dichoso aquel que no se sienta defraudado por mí". Cuando se fueron los discípulos, Jesús se puso a hablar a la gente acerca de Juan: "¿Qué fueron ustedes a ver en el desierto? ¿Una caña sacudida por el viento? No. Pues entonces, ¿qué fueron a ver? ¿A un hombre lujosamente vestido? No, ya que los que visten con lujo habitan en los palacios. ¿A qué fueron, pues? ¿A ver a un profeta? Sí, yo se lo aseguro; y a uno que es todavía más que profeta. Porque de él está escrito: He aquí que yo envío a mi mensajero para que vaya delante de ti y te prepare el camino. Yo les aseguro que no ha surgido entre los hijos de una mujer ninguno más grande que Juan el Bautista. Sin embargo, el más pequeño en el Reino de los cielos, es todavía más grande que él".
Palabra del Señor

jueves, 12 de diciembre de 2013

Hoy en Santa Marta: Francisco: "Dios nos habla como lo hacen un papá y una mamá". Audio y video. extracto homilía


"La trata de personas es un crimen contra la humanidad"


"La persona humana nunca debe ser comprada y vendida como una mercancía"


(RV).-Preparándonos para la Navidad nos hará bien guardar un poco de silencio para escuchar a Dios que nos habla con la ternura de un padre y de una madre: esto es en resumen lo que dijo hoy el Papa Francisco, presidiendo la celebración eucarística en la Casa de Santa Marta en este segundo jueves de Adviento.
Inspirado por la lectura del libro del profeta Isaías, el Santo Padre subrayó no tanto "lo que dice el Señor", sino "cómo lo dice". Dios nos habla como lo hacen un papá y una mamá con su hijo:...

Ver completo, aquí

miércoles, 11 de diciembre de 2013

JESUITAS/MIGRANTES: “Navidad es hospitalidad”


Red Jesuita con Migrantes Centroamérica lanza su campaña "Navidad es hospitalidad"

Las duras vivencias de las personas migrantes centroamericanas y la urgencia por construir sociedades más hospitalarias, han dado lugar a la campaña de sensibilización social "Navidad es hospitalidad", una iniciativa de la Red Jesuita con Migrantes Centroamérica. 

Para su construcción, se tomó como base algunos elementos de la época navideña, varios pasajes bíblicos y canciones originales, así como el efecto emotivo que le aportan los personajes que ejemplifican los distintos rostros de la migración. La propuesta procura promover un nuevo sentido de la Navidad, en el que sean priorizados valores como la acogida y la solidaridad.

"Navidad es hospitalidad" consiste en una animación digital de 12 minutos (4 capítulos de 3 minutos cada uno) que conjuga la investigación interdisciplinaria; el uso de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación; y la educación popular para dar vida a un producto comunicacional que lleva a la audiencia a recorrer distintas aristas de la migración forzada centroamericana.

Se estima que más de 5 millones de personas han dejado sus países de origen en Centroamérica, lo que representa alrededor del 12% de la población de istmo, cuadriplicando el porcentaje mundial de migrantes internacionales, que alcanza el 3%. La escasez de oportunidades en los países de origen, la violencia, el drama del tránsito de migrantes por México y las grandes dificultades que padecen quienes tratan de integrarse en otros países, son sólo algunas realidades que ponen de manifiesto la necesidad de  contribuir con estrategias que transformen las percepciones negativas sobre la migración, y  es en ese contexto que surge "Navidad es hospitalidad".

Esta campaña es la antesala de la campaña "Por una cultura de hospitalidad"  que se impulsará a partir de enero de 2014  por la Red Jesuita con Migrantes de América Latina y Caribe, con el objetivo de promover actitudes personales y colectivas de acogida, solidaridad y activa integración que fomenten una cultura de la hospitalidad entre la ciudadanía de América Latina y el Caribe, de cara a contribuir a la construcción de una ciudadanía inclusiva, hospitalaria y solidaria

La Red Jesuita con Migrantes Centroamérica (RJM-CA) es la articulación de todas las obras de la Provincia Centroamericana de la Compañía de Jesús que promueve el trabajo comprometido con las personas migrantes, sus familiares y otros actores de cambio en los países de origen, tránsito y destino.

2. ¿Porqué dejan lo que más quieren?


JESUITAS. Una Mirada sobre el Desplazamiento forzado y el Refugio en América Latina

Bogotá 10 de Diciembre de 2013. Con motivo del Día Internacional de los Derechos Humanos, 10 de diciembre de 2013, el Servicio Jesuita a Refugiados para Latinoamérica y el Caribe (SJR LAC) presenta en el documento “Migrantes forzados: límites en la protección, esperanza en la paz  y espejismo del postconflicto” un panorama del desplazamiento forzado y el refugio en la región. 

Objetivo del documento

Cuando una persona es obligada a huir dejándolo todo, y se ve enfrentada a una situación de desplazamiento forzado o de refugio, la mayoría de sus Derechos Humanos han sido violentados. La respuesta que deben ofrecer los Estados desde la protección de la vida de quienes migran contra su voluntad e igualmente de la reparación de los daños causados, muchas veces llega demasiado tarde y, al no adecuarse a las necesidades, termina afectando nuevamente los derechos que estas personas tienen.

El Servicio Jesuita a Refugiados en Latinoamérica y el Caribe, en el día de los Derechos Humanos quiere presentar una Mirada Regional, que representa una radiografía sobre las causas del desplazamiento forzado y las deficiencias que existen en la protección de los derechos de los migrantes forzados, centrada en las regiones fronterizas de Colombia y sus vecinos, y en las fronteras de exclusión que existen en las grandes urbes donde hace presencia el Servicio Jesuita a Refugiados. Se trata de un documento de trabajo orientado a animar una genuina reflexión sobre las diferentes formas de la migración forzada, principalmente el desplazamiento interno y el refugio.

Partes del documento

Cuando intentamos mirar regionalmente desde la experiencia del caminar cerca de las personas que han tenido que migrar de manera forzada en América Latina, nos vemos obligados a preguntarnos por varios aspectos; son estas preguntas las que configuran las partes de la Mirada Regional del SJR: 

¿Cuál es la dinámica actual de las violencias en la región que generan el desplazamiento forzado y la expulsión fuera de los países de origen?, ¿Qué nivel de protección se está ofreciendo a aquellas personas que deben huir de los territorios en contra de su voluntad?, ¿De qué manera se están restableciendo los derechos violentados?, ¿Cómo se está dando acogida en los lugares de llegada?, ¿Cuáles son las perspectivas en términos de las soluciones duraderas para estas personas?



Argumentos o ideas fuerzas


Sobre las causas de la migración forzada:

La Declaración de Cartagena elaborada en 1984, que representa la actualización latinoamericana de los deberes de protección que tienen los Estados para con quienes han tenido que migrar de manera forzada, amplía la definición de refugiado con¬tenida en la Convención de la ONU de 1951, incluyendo a las personas que han huido de su país porque su vida, seguridad o libertad han sido amenazadas por la violencia generalizada, la agresión extranjera, los conflictos internos, la violación masiva de los derechos humanos u otras circunstancias que hayan perturbado gravemente el orden público. 

La importancia de esta conclusión, que ha sido incluida por varios de los Estados de la región en sus políticas internas, y que ha sido ratificada por los distintos Gobiernos en periódicos encuentros, radica en reconocer que las causas del desplazamiento forzado interno y la necesidad de protección internacional tienen que ver con situaciones muy complejas y de diversas características. Esa compleja y diversa realidad se mantiene. Queremos con la Mirada Regional hacer referencia a algunos de sus rasgos:
  • Agudización del conflicto armado y sus impactos en las regiones fronterizas de Colombia y sus vecinos.
  • Mantenimiento de grupos guerrilleros y grupos armados heredados del paramilitarismo, que por su presencia y acción violenta, afecta la vida de las y los ciudadanos en las zonas fronterizas.

Sobre la protección que se brinda a quienes migran contra su voluntad:

Desde el año 2011 se ha venido insistiendo a nivel regional en que existe un evidente retroceso en el reconocimiento y la protección de las personas que siguen huyendo dentro de Colombia y hacia los países vecinos. Las garantías de protección de las y los refugiados comienzan con la posibilidad de realizar una solicitud ante el país de llegada, recibir de éste una respuesta afirmativa y en ningún caso ser devuelto.
Sin la documentación, su vida, seguridad y posibilidades de gozar de todos los derechos se ven limitados. La realidad para miles de personas que han huido por miedo, y que se encuentran en las regiones fronterizas y en las ciudades capitales de la región, está marcada por la dificultad de contar con un documento de identidad que les brinde seguridad, que garantice su no devolución, que facilite el tránsito en el país de llegada, el acceso a la educación y de manera muy particular la posibilidad de contar con medios de vida dignos donde no sean explotadas y explotados. El primer reto de quien huye entonces es ser reconocido en su necesidad de protección.

Sin embargo, los índices de aceptación de solicitudes ante las oficinas nacionales de Refugio son muy bajos, igualmente cada vez es más difícil acceder a la determinación de la condición de refugiado. 

En la extenuante experiencia de quienes han tenido que dejarlo todo huyendo de los distintos tipos de violencias, el reconocimiento jurídico de su situación de Desplazamiento Forzado o de su estatus de Refugiado, debe verse reflejado en el mejoramiento de sus condiciones de vida. La vida cotidiana de las y los refugiados está sembrada de imposibilidad para gozar de sus derechos humanos: identidad, alimento, medios de vida, educación, vivienda, entre los más necesarios. Sin embargo, esperar uno o dos años para obtener el reconocimiento legal, no garantiza el logro de esos objetivos básicos. 

Sobre las soluciones duraderas:

Las y los refugiados cuentan con la posibilidad de retomar el curso de sus vidas en medio de las comunidades donde se instalan. De hecho, una de las soluciones duraderas a la realidad de estas personas, la auto subsistencia y la integración local, implica un proceso de construcción conjunta con las comunidades que les reciben. 

Sin embargo, al pensar en las y los colombianos que huyen de la guerra en sus territorios y que son acogidos por otros países como Panamá, Venezuela y Ecuador, es inevitable preguntarse si existen las condiciones dentro de Colombia para que estas familias y personas regresen a sus lugares de origen.  

Desde esta mirada al contexto regional, es posible plantear algunos elementos que ayuden a dar respuestas a la pregunta por si existen condiciones en Colombia para que las familias y personas refugiadas regresen a sus territorios como una de las posibles soluciones duraderas.

En el documento recordamos claramente que las repatriaciones tienen que, además de ser voluntarias y con suficiente información, contar con garantías de seguridad para que no se repitan las violaciones de los derechos de las personas, razón por la cual dejaron su país.
Como podemos evidenciar a lo largo de la Mirada Regional, construida a partir de las miradas locales del SJR desde sus distintos equipos de terreno en los países de la región, esas garantías de seguridad aún no son ofrecidas por el Estado de Colombia. Inclusive tenemos que hacer un esfuerzo mayor por visibilizar ante los Estados de la región y las sociedades de acogida, que los riesgos sobre la vida de miles de personas colombianas se mantienen. Por decirlo de una manera amplia: la violencia generalizada, razón fundada que reconoce la Declaración de Cartagena como motivación para solicitar protección de otro Estado, persiste en el presente.

Conclusiones

Estamos aún lejos de vivir en una situación de posconflicto en Colombia. La paz sigue siendo un ideal que hace su camino en medio de las negociaciones en la Habana, mientras en algunas regiones de Colombia la violencia se intensifica y expulsa de sus casas y hacia las fronteras a familias colombianas enteras que solicitan protección internacional en un contexto de endurecimiento y restricción de las leyes y políticas de refugio. 

Este proceso de superación del Conflicto Armado colombiano y sus efectos nos tomará por lo menos una década, e implicará la colaboración de los diversos sectores de las sociedades en la región. La protección que se siga brindando a quienes huyen de la guerra es muy importante y debe continuar ampliándose. 

La hospitalidad de las comunidades de acogida es la garantía para iniciar desde ya procesos de reconciliación y de búsqueda de soluciones duraderas para miles de personas en la región, que al huir han elegido la vida como valor supremo. La paz se va construyendo en la vida cotidiana y los migrantes forzados allí donde se encuentran tienen la oportunidad de aportar en este camino conjuntamente con quienes les han acogido.

Recomendaciones.

Desde el SJR estamos haciendo un llamado a los Gobiernos de la región para que :
  1. Se tenga en cuenta que la paz es un proceso que no implica sólo el cese de hostilidades, sino también una transformación de las estructuras sociales, políticas, económicas y culturales; 
  2. Que se incorporen en las legislaciones nacionales los instrumentos internacionales existentes para  que éstos permitan ampliar y mejorar la protección de los migrantes forzados; 
  3. Estar atentos a no generar expectativas de retorno a las víctimas que se encuentran fuera de las fronteras de Colombia, habida cuenta de la falta de garantías para regresar con los mínimos de voluntariedad, dignidad y seguridad; 
  4. A buscar mecanismos en todos los países de acogida de personas colombianas expulsadas por la violencia, para que, sin afectarse sus derechos como refugiados, puedan acceder a los derechos de verdad, justicia y reparación integral.
SJR

El papa Francisco es el personaje del año para la revista Time. Video y reacciones en el Vaticano


La revista destaca que el pontífice está llamado a "transformar" la Iglesia

El argentino se impone a Edward Snowden, Bachar el Asad, Barack Obama o Miley Cyrus


Bajo el lema, El Papa del pueblo, la revista Time ha designado a Francisco como la “persona del año”. La publicación ha destaco el rol del nuevo pontífice en el cambio de la percepción de la Iglesia católica entre sus fieles y quienes no siguen su credo. El argentino se ha impuesto en la lista de los 10 candidatos finales a Edward Snowden, el responsable de las filtraciones de los programas de espionaje del Gobierno de Estados Unidos, al presidente sirio Bachar el Asad, o a la activista Edith Windsor, cuya lucha logró que el Tribunal Supremo de EE UU garantizara la equiparación de derechos a los matrimonios homosexuales. En la clasificación también se encontraban el presidente Barack Obama, su homólogo iraní, Hasan Rohaní, el senador republicano y favorito del Tea Party, Ted Cruz, o la cantante Miley Cyrus, todos seleccionados por su influencia y presencia en los medios de comunicación a lo largo de 2013.
“Lo que hace a este Papa tan importante es la rapidez con la que ha capturado la esperanza de los millones de personas que habían abandonado toda esperanza en la Iglesia”, explican en el reportaje sobre la figura de Francisco de Time, Howard Chua-Eoan y Elisabeth Dias. “En cuestión de meses, Francisco ha elevado la misión alentadora de la Iglesia -como servidora y confortadora de los necesitados- por encima de la doctrina, tan importante para sus predecesores, Juan Pablo II y Benedicto XVI”

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Está pasando: La fuerza del perdón


Pasan los días y la vida y legado de Nelson Mandela a la humanidad sigue reflejándose en medios de comunicación y redes sociales. De entre todos los gestos profundamente humanos hay uno que descolocó a los suyos y a sus enemigos: habló de unidad, perdón y reconciliación tras estar 27 años en la cárcel, e impulsó un modelo de reconciliación social donde se daban espacios para que los verdugos hablaran y explicaran la verdad, y las víctimas expresaran su historia de dolor y escucharan la palabra 'perdón'.


Sudáfrica nos puede quedar lejos y la humanidad profunda de Mandela de otro planeta, pero el caso es que estas experiencias profundas se viven muy cerca, en nuestro propio país, y quizá sea buen momento para acercarnos a ellas.


Hace unos días tuve la enorme fortuna de charlar con una persona que ha sido mediadora en 13 encuentros restaurativos entre exetarras y sus víctimas o familiares, y contaba que pocas veces había visto a Dios tan claro y tan vivo como en esos momentos.


Tras semanas de preparación cuenta que todo empieza por una mirada, luego las primeras palabras del agresor que lleva tiempo preparándose, entre ellas se pronuncia el primer perdón… Más tarde las preguntas de las víctimas que necesitan saber, y el preso responde de la manera más cruda. La víctima le relata todo su dolor, sus sueños frustrados, el otro escucha y se retuerce con todo su cuerpo…y así hasta que la propia víctima llega a preguntarle cuál es su historia de dolor, y este cuenta, desahoga, y ahí nace con claridad la humanidad más profunda de todo ser.


Finalmente hablan de lo cotidiano, se repite la palabra perdón, y cuentan que llega hasta producirse el abrazo, sí, el abrazo. «La vida nos la jugamos en el amor y en el perdón», dice este amigo mediador, pero apunta que la gran dificultad es el miedo. Hoy en esta sociedad atemorizada, dividida, fragmentada, podemos encontrar la más profunda humanidad en la valentía de aquellos y aquellas que se atreven a asumir responsabilidades, pedir perdón, acoger el dolor, atreverse a ser algo más que víctimas, hoy también encontramos ejemplos de reconciliación, sí, reconciliación, la construcción de un nosotros aquí, no sólo en Sudáfrica. 
Puede parecer novela de ficción, pero, ¿no es a este perdón y acogida radical a lo que nos llama Jesús desde el evangelio? Y leo y leo sobre el legado de Mandela, y dejo reposar las notas de aquella charla, llena de un enorme respeto en el fondo de mi alma nace la esperanza.

Ana Vázquez Ponzone
pastoralsj

lunes, 9 de diciembre de 2013

Conversando con Samuel Yañez Artus. Las preguntas del Papa Francisco



Samuel Yañez es Doctor en Filosofía, Académico de la Universidad Alberto Hurtado, pertenece a la Comunidad de Vida Cristina (CVX) y cada cierto tiempo tenemos la oportunidad de recoger sus opiniones.
"...A la luz de la fe nosotros creemos que Dios sigue atrabajando y actuando en la historia, actuando en los cristianos, pero también actuando más allá de los confines de la Iglesia, sigue actuando en el mundo. Y entonces eso nos obliga a ir discerniendo en estos procesos. 
¿Cuál es la realidad del espíritu? ¿qué es lo que está haciendo Dios en el ámbito de la sexualidad humana? ¿Cuáles son las tendencias, las prácticas, los pensamientos que van permitiendo que las personas humanas sean más libres, vivan más humanamente, puedan hablar más?
Y, ¿cuáles son aquellas cosas que tenemos que ir abandonando porque ya son cosas del pasado? ¿qué es lo fundamental de la concepción cristiana de la sexualidad y de la familia que tiene que pervivir?..." es parte de lo que nos expresa Samuel en esta primera parte de la entrevista.

ADVIENTO: Grandes esperanzas


Anhelo, sed, expectación. Eso es lo que nos invade cuando sentimos que se aproxima algo que deseamos de veras. Pues eso es este Adviento. Tiempo para los grandes sueños. Solo los mediocres o los desesperados renuncian a soñar.
Pues bien, si nos asalta la rendición, es tiempo de nuevo para alzar la cabeza, mirar a lo lejos, bien fuera, bien dentro. Dejar que resuene como una promesa el grito de un Dios que atraviesa el tiempo para decirnos:«Se acerca vuestra liberación».



Grandes esperanzas - La Espera


«Cuando empiece a suceder esto, levantaos, alzad la cabeza, se acerca vuestra liberación» (Lc 21, 28)


Esperamos con ganas, con deseo. Esperamos, pero no sentados, sino muy vivos. Miramos alrededor. Buscando… el bien para nosotros y para otros. Escuchando tu palabra y las palabras de quienes están cerca. Esperamos, sin desesperar.
Conscientes de que estás cerca, de que hay que aprender a descubrirte. Con la ilusión renacida de quien escucha otra vez un anuncio deseado. Te necesitamos, y por eso ahí va un grito, una plegaria, un canto: «Ven».

¿Cómo vivo yo este Adviento?


¿Qué hay en mi vida de búsqueda, sueño, anhelo, deseo… vinculado con Dios?



Retablo

El Ángel de la espera
está despierto.
Y su lámpara evangeliza
desde la tarde morada de Adviento.

Todas las cosas, en vigilia
como Israel, esperan
tu advenimiento.
La Esposa, en vela, te ha enviado
por los caminos oscuros de invierno
el Amigo de las bodas.
Y en la ilusión de unos pañales nuevos
te espera también tu Madre,
oh Cristo de su seno.

... ¡Y hasta los que no te esperan,
te están llamando en su desasosiego...!

Pedro Casaldáliga


Grandes esperanzas - Lo que viene



«El Señor me ha enviado para dar la buena noticia a los que sufren, para vendar los corazones desgarrados, para proclamar la amnistía a los cautivos y a los prisioneros la libertad…» (Is 61, 1-2)



Se acercan el amor, los motivos, la presencia que una vez más ha de llenar nuestro horizonte.Viene la palabra que pondrá sentido en el día a día. Quizás te nos harás un poco más visible. Vencerá el perdón… Resonará muy dentro una canción que ha de despertar oleadas de júbilo. Se pronunciará una palabra que será la mejor herramienta.
El ritmo de los días volverá a ser danza. Venceremos el miedo a vivir. El abrazo será hogar, y habitarás nuestra oración. Y lo sorprendente es que todo eso que viene en realidad ya está aquí. El germen crece imparable.

¿En qué se concreta para mí la promesa de Dios?

¿Qué espero o deseo de verdad?

¿Cuál es la buena noticia en la que creo?

Desde siempre

Tu paso
-de una sílaba-
por mi larga fila
de palabras vacías
estaba anunciado desde siempre.

Tu paso de ecos
como la lluvia
de tu tierra amada
era realidad antes de verte.

Tu paso
de cascabel y gaita
era lo que en mi alma acontecía
cuando la visitaban de niña los presagios.

Maria Clara González
pastoralsj



jueves, 5 de diciembre de 2013

ADVIENTO


Un año más entramos en este tiempo litúrgico. Vuelve a empezar, para nosotros, el ciclo en el que haremos memoria de la vida de Dios en Jesús. Ahora lo comenzamos desde los preparativos, la esperanza, la consciencia de que a un Dios que viene hay que esperarlo y buscarlo. Ese es el sentido de estas semanas. Un tiempo de búsqueda, de deseo, de preguntas. Un plato con dos ingredientes principales: el deseo y la actitud de búsqueda. De esto se trata, en estos días, de desenterrar el anhelo de Dios, que a veces queda sepultado por otras urgencias y prisas. Y de hacerlo de manera activa, dinámica, cada día.


Adviento - El deseo de Dios


«¡Atención, sedientos!, acudid por agua, también los que no tenéis dinero: venid, comprad trigo, comed sin pagar, vino y leche de balde» (Is 55, 1)

Siempre ha estado ahí ese anhelo, esa mirada, esa pregunta. No siempre le sé poner nombre, pero, Señor, tengo sed de ti, de justicia, de respuestas, sobre todo, de amor. De un amor radical, profundo, incondicional y eterno. Y todo eso eres tú.

En este tiempo de Adviento me recuerdas que estás viniendo, una y otra vez, a mi mundo, a mi historia, a mi vida. Y me das un toque de atención para que no me distraiga con otros anhelos que se agotan pronto, con otras hambres que nunca me satisfacen, con otros motivos que entretienen, pero no dan sentido. Porque lo que deseo, eso es lo que voy a perseguir con todas mis fuerzas. Pues, Señor, te necesito a ti. Ven, Señor Jesús.

¿En qué se nota tu anhelo, tu sed, tu necesidad de Dios?



Necesito

Necesito
tu presencia, un tú inagotable y encarnado
que llena toda mi existencia,
y tu ausencia, que purifica mis encuentros
de toda fibra posesiva.
Necesito
el saber de ti que da consistencia
a mi persona y mis proyectos,
y el no saber que abre mi vida
a tu novedad y a toda diferencia.
Necesito
el día claro en el que brillan los colores
y se definen los linderos del camino,
y la noche oscura en la que se afinan
mis sentimientos y mis sentidos.
Necesito
la palabra en la que te dices y me digo
sin acabar nunca de decirnos,
y el silencio en el que descansa
mi misterio en tu misterio.
Necesito
el gozo que participa de tu alegría,
última verdad tuya y del mundo,
y el dolor, comunión con tu dolor universal,
origen de la compasión y la ternura.

Benjamín G. Buelta, sj


Adviento - La búsqueda


«Me invocaréis. Vendréis a rezarme, y yo os escucharé. Me buscaréis y me encontraréis, si me buscáis de todo corazón» (Jer 29, 12-13)


Supongo que decir que uno espera o desea no es suficiente. Hay que buscar. Buscarte. En puentes, calles, casas, palabras, versos, silencio, personas, gestos, besos, abrazos, heridas, conversaciones, miedos; en tormentas y calmas, sueño y vigilia, de día o de noche.

Buscarte en los momentos de júbilo y en alguna que otra decepción. Solo o con otros. Voy a buscarte, Señor. Voy a preguntarle al mundo por ti. Toda la vida, si hace falta. Pero si paso cerca y me ves despistado, dame un grito.
¿Dónde buscas hoy a Dios?

Busco tu novedad

Busco tu novedad
entre las presiones
de mis enemigos
que sofocan el corazón
y depositan parálisis
en el giro de mis decisiones.
Busco tu novedad
entre las expectativas
de mis amigos
que sin haberte escuchado
han trazado mis rutas
y me atan a ellas con cariño.
Busco tu novedad
entre mi hondura ambigua
que me ofusca el corazón
y se reviste de luces
para adueñarse con astucia
de mis sueños y tareas.
Busco tu novedad
entre la inercia terca
de las instituciones
programadas y sensatas
que recogen a plazo fijo
su cosecha esperada.
Busco tu novedad
entre ofertas de estrellas
con brillo de paraíso
al alcance de la mano
mientras madura tu don
en la sombra lenta.
¡Busco tu novedad!
Mis viejos odres
no resisten tu nuevo vino.
No remiendes con tela nueva
mi libertad gastada.
Haz nuevo mi ser entero
para que pueda acogerla.

Benjamín G. Buelta, sj

pastoralsj