Ante el debate sobre el "aborto terapéutico", el Presidente de la Conferencia Episcopal de Chile recordó que la Iglesia "tiene que hacerse atractiva no porque relativiza la verdad, sino porque la presenta en diálogo con la pluralidad de pareceres de la sociedad de hoy".
El Presidente de la Conferencia Episcopal de Chile, Mons. Alejandro Goic, entregó este martes en Rancagua una Declaración Pública a raíz de la polémica suscitada, en un contexto electoral, sobre el llamado "aborto terapéutico".
El obispo de Rancagua afirmó que la enseñanza de la Iglesia en favor de la vida humana, desde su concepción hasta la muerte natural, es ampliamente conocida por los católicos y por la opinión pública. Al mismo tiempo, destacó que el Papa Benedicto XVI nos enseña que la Iglesia tiene que hacerse atractiva no porque relativiza la verdad, sino porque la presenta en diálogo con la pluralidad de pareceres de la sociedad de hoy.
Citando el número 28 de la encíclica DEUS CARITAS EST, recordó que "la Iglesia no puede ni debe emprender por cuenta propia la empresa política de realizar la sociedad más justa posible.
No puede ni debe sustituir al Estado. Pero tampoco puede ni debe quedarse al margen en la lucha por la justicia. Debe insertarse en ella a través de la argumentación racional y debe despertar las fuerzas espirituales, sin las cuales la justicia, que siempre exige también renuncias, no puede afirmarse ni prosperar".
Finalmente, Mons. Goic informó que, como es habitual, en su próxima Asamblea Plenaria, los obispos de la Conferencia Episcopal estudiarán temas de gran preocupación para los pastores, como el desempleo y la crisis económica, la violencia intrafamiliar, el cuidado del medioambiente, y también el derecho a la vida. "Probablemente tras esa instancia, los obispos demos a conocer una opinión colegiada del Episcopado sobre estas importantes materias", concluyó.
Fuente: Prensa CECh
Santiago, 17/03/2009
Santiago, 17/03/2009
1 comentario:
EL DIALOGO INSPIRADO EN LA CARIDAD CRISTIANA...
Conduzca a los dignatarios de la Iglesia, y a la comunidad de los fieles, a asumir de un modo más renovado y profundo, las verdades perennes contenidas en los Evangelios, en un proyecto conjunto con la sociedad civil, de la cual también formamos parte.
Que no sea la letra literal, ni nuestros pre-concepctos o prejuicios, los que sean motivo de elegir el camino del dolor ciego, dolor que necesita ser sublimado y aliviado.
Todos estamos por la VIDA, pero la vida propone varios caminos y hay que elegir el más Santo,no necesariamente el más doloroso.
La Iglesia ha legislado con "sigilo sacramental" en muchas ocasiones al elaborar su Derecho Canónico.
Estudiemos sin apasionamiento, entonces, las excepciones y los límites de toda normativa coactiva.
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