El estado de pobreza de un amplio porcentaje de la población mundial es a la vez un síntoma y una causa de la crisis del agua. Ayuda en Acción trabaja junto a las comunidades para que éstas gestionen este importante recurso de forma sostenible. Por ejemplo en El Salvador, la Organización educa para concienciar de la importancia del agua y en Perú se trabaja en la cosecha y recogida del agua de lluvia
El 22 de marzo se celebra el Día Mundial del Agua en un momento delicado en el que hay que trabajar para 'Reducir a la mitad la proporción de personas sin acceso al agua potable para el año 2015'. Formulado como un objetivo del milenio, esta labor se convierte en un reto en un mundo donde la escasez de agua es causa y consecuencia de pobreza y conflictos. Un ejemplo de la desigualdad de acceso: Asia alberga más de la mitad de la población mundial y tiene sólo el 36% de los recursos hídricos del mundo.
Disponer de agua suficiente, saludable, aceptable y accesible para el uso de todas y todos es un derecho humano fundamental y sin embargo, en países de todo el mundo, millones de personas sufren la falta de agua. En El Salvador, por ejemplo, la falta de acceso al agua y su baja calidad es uno de los mayores problemas a los que se enfrenta actualmente el país. En las áreas rurales, el 49.5% de los hogares no cuenta con servicios de agua potable. La disponibilidad de agua en las familias es reducida y un alto porcentaje de éstas se abastece en pozos, ríos y quebradas o la compran a camiones cisternas, algo muy común que golpea aún más la economía de las familias más desfavorecidas. Además, una investigación refleja que el 61% de las muestras de agua para consumo humano en áreas rurales de este país resultaron contaminadas con coliformes fecales y el 52% con Escherichia Coli, una bacteria que se encuentra generalmente en los intestinos animales y por ende en las aguas negras.
Por eso Ayuda en Acción trabaja en la sensibilización y la formación de las comunidades para que éstas gestionen este recurso de forma sostenible. Además, la Organización promueve el desarrollo de canalizaciones de agua y otros métodos para el transporte y almacenamiento de agua en todos los países donde está presente, consciente de la importancia que el agua tiene para las comunidades.
En El Salvador, por ejemplo, Ayuda en Acción trabaja para promover el derecho humano al agua gracias a proyectos que tratan de fortalecer las capacidades de actores y redes de la sociedad civil y de los gobiernos locales para diseñar, actualizar e implementar políticas públicas que posibiliten el acceso al líquido elemento. Así mismo se realizan actividades con niños en 42 escuelas públicas de primaria de más de 20 municipios del país, con una participación aproximada de 2.000 estudiantes que han aprendido a proteger este recurso. Recientemente, Ayuda en Acción ha organizado en este país dos concursos de arte, dos certámenes periodísticos y dos festivales de música, otra forma de generalizar el mensaje de que el agua es vital. El trabajo se completa con la celebración de foros y la elaboración de informes que, junto al trabajo de formación realizado en torno a la prevención de riesgos, conforman el trabajo de nuestra Organización en el país centroamericano en materia de agua.
Cosecha de agua en Perú
El cambio climático está dando lugar a sequías y otros fenómenos naturales sufridos por los países de la región que han menguado los recursos hídricos, los cuales se deterioran año tras año. Esta escasez de agua para el consumo humano se traduce en una peor salud y se convierte en otro obstáculo para el desarrollo. Para cambiar esta situación, Ayuda en Acción puso en marcha el programa de Siembra y Cosecha de Agua, una forma de hacer frente a la escasez de agua en las zonas altas de Perú ocasionada por su mal uso, por el cambio climático y por la deforestación.
La “cosecha de agua de lluvia” es una alternativa sostenible en aquellas zonas donde es más complicado acceder a este recurso. Este proyecto consiste en plantar especies de plantas que actúan como esponjas y captan gran cantidad de agua de lluvia. Con el tiempo, esa agua se “cosecha” a través de canales y en grandes reservas organizadas como embalses que sirven para aprovechar el agua de la lluvia. Gracias a estas reservas es posible utilizar el agua eficazmente ya que además se incorporan sistemas de riego que hacen posible la siembra en campos secos donde antes era imposible que creciese nada. Hasta la fecha ya se han construido y puesto en marcha 282 reservas en las zonas altoandinas y, en especial, en la región peruana de Cajamarca.
Mejor acceso al agua en Ecuador
En Ecuador, Ayuda en Acción mejora las condiciones tecnológicas y organizativas de los sistemas de agua para consumo humano y riego. Hemos construido o ampliado estos sistemas a través del trabajo colectivo de las comunidades beneficiarias y las autoridades locales. En 2008, 1402 familias han conseguido acceso a agua potable, 221 familias tienen ya sistemas de depuración y se han integrado 11 programas comunitarios de manejo de residuos. Por otra parte, 782 familias han adoptado sistemas de riego que les han ayudado a optimizar su producción gracias a sistemas presurizados de riego que favorecen la recuperación de suelos y la conservación de los ecosistemas.
Finalmente, el apoyo de la Organización ha servido para que se elaboren planes y propuestas para recuperar, conservar y manejar recursos naturales como el páramo, el bosque húmedo subtropical, el bosque andino y el bosque seco tropical. En 84 comunidades se han desarrollado planes de manejo y reglamentos de uso de bosques nativos. Se ha conseguido declarar como bosque protegido la Selva Alegre en Intag y se ha promulgado la ordenanza ambiental del Municipio del Sigsig. Otra estrategia desarrollada es la repoblación con especies nativas en superficies vulnerables y la protección de 21 vertientes. Todo el trabajo con un único objetivo: hacer que el agua sea fuente de vida y desarrollo para todos y todas.
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