El CELAM analiza la situación de la Misión Continental

P. David Gutiérrez- Bogotá) Entre los días 10 y 12 de marzo se reunieron en Bogotá (Colombia) los secretarios generales de las Conferencias Episcopales de América Latina y el Caribe, evento que anualmente convoca el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) para conocer la marcha de los países en sus diversos órdenes, especialmente en el eclesial. En esta ocasión, además de los secretarios, participaron también los responsables de la Misión Continental de cada Episcopado. Presidió el encuentro el secretario general del CELAM, Víctor Sánchez, y asistieron al mismo 50 arzobispos, obispos y sacerdotes, de 20 Conferencias Episcopales, con las únicas ausencias de las delegaciones de El Salvador, por la cercanía de sus comicios, y de Haití.


La reunión sirvió para presentar la situación de la Misión Continental en cada país y los materiales creados para su animación, dialogar sobre los apoyos que se pueden prestar entre sí los países para el impulso de la misma, y reconocer el aporte realizado desde el CELAM.


Durante los trabajos, se constató que en la mayoría de las Conferencias Episcopales el tema de la Misión Continental ya se está consolidando, especialmente en la concepción de la misión como un carácter permanente de la acción de la Iglesia. Países como Brasil, Chile, Panamá, Guatemala y México han integrado los contenidos de la Misión Continental en sus planes pastorales. Otros, como Paraguay, República Dominicana, Nicaragua y Uruguay están realizando análisis de la realidad mediante diversos tipos de diagnósticos para adecuar a sus realidades las propuestas de Aparecida y la Misión Continental.


Como conclusiones de las reuniones por regiones, se pidió que el CELAM siga coordinando con una comisión ad hoc el trabajo de la Misión Continental y ofrezca espacios para la formación de misioneros; que se siga destacando el carácter central de la Palabra de Dios en todo el proceso, mediante la consolidación de la animación bíblica de la pastoral y el impulso de la lectio divina, y que uno de los frutos de la Misión sea la promoción de un liderazgo católico que responda a los desafíos actuales de América Latina.


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