viernes, 6 de marzo de 2009

Mons. Goic saluda a las mujeres en su día

El presidente de la Conferencia Episcopal de Chile destaca el fundamental papel que la mujer tiene en el fortalecimiento de la familia, en su rol de madre y esposa. Además, valora su vocación de servicio al pueblo de Dios.


Con motivo de celebrarse este domingo 8 de marzo el Día Internacional de la Mujer, Mons. Alejandro Goic, Presidente de la Conferencia Episcopal de Chile, hizo llegar este viernes un saludo cariñoso y un reconocimiento a todas las mujeres de nuestra patria.


“Como no agradecer y alabar al buen Dios que hizo ‘a imagen y semejanza’ suya una compañera para el hombre, para que juntos formaran una sola carne y dominaran la tierra”, expresa el pastor, y enfatiza en que hoy, cuando pareciera que la familia se desintegra, el rol que la mujer juega es fundamental ya que la familia se constituye y fortalece a su alrededor.


“La Iglesia”, señala más adelante Mons. Goic, “‘da gracias por todos los carismas que el Espíritu Santo otorga a las mujeres en la historia del Pueblo de Dios, por todas las victorias que debe a su fe, esperanza y caridad; manifiesta su gratitud por todos los frutos de santidad femenina’” (Carta Apostólica de Juan Pablo II Mulieris Dignitatem).


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Fuente: Pastoral con la Mujer – Prensa CECh
Santiago, 06/03/2009

1 comentario:

Anónimo dijo...

"Al César lo que es del César, a Dios lo que es de Dios, y a la mujer todos sus derechos"
Pareciera decirnos Jesús, en la misma linea de Monseñor Goic, y de quien escribiera "Mulieres Dignitatem".
Por ejemplo, la mujer (joven, adulta, o abuelita) tiene derecho a convivir en su propia familia, al apoyo del Estado en la Educación de sus hijos (nietos), a un trabajo digno y bien remunerado, a la igualdad y la reciprocidad en el trato humano con el hombre cualquiera sea su condición social, moral o religiosa.
Por cierto, tiene derecho a la búsqueda de su felicidad, incluyendo su sexualidad, la cual no deberia ser vista como un objeto edípico, sino como parte de su afectividad, y libremente elejida y confirmada por ella misma.
La mujer, en comunión con su pareja y familiares cercanos, tiene pleno derecho sobre su cuerpo, por tanto, el aborto y otras prácticas de la medicina reproductiva y sexual, deben ser des-culpabilizadas y psicológicamente asistidas, en especial, por una elusiva figura masculina que tiende a negar su rol, o a imponerlo de modo autoritario.
La mujer es el alma de la sociedad, quien repite el ciclo de las generaciones... FELIZ DIA a todas ellas, y que la dicha reine en sus corazones, "a pesar de los pesares", y que el Sumo Bien esté con Uds...!!