En el Día Mundial de la CVX tomamos contacto con Mauricio López Oropeza del Exco Mundial y que se encontraba en Quito Ecuador, quien manifestó "Con gusto te agradezco y respondo a las preguntas que me planteas para que podamos compartir esperanzas y búsquedas en este día tan especial, pero sobre todo a lo largo de todo este año que se muestra muy lleno de la luz de Dios y su llamado en Cristo"
1. Hoy celebramos el Día Mundial de CVX, te solicito tu visión de cómo está la CVX y si tenemos motivos para celebrar.
Mauricio: Creo que el regalo de nuestra espiritualidad como cristianos, y sobre todo como ignacianos, no está tanto en buscar motivos para celebrar, sino en descubrir que la alegría de nuestra vida está centrada en el llamado que Jesús nos hace antes de que nosotros podamos siquiera pronunciar palabra; esto es una de las grandes bellezas de nuestro carisma, ya que esta experiencia de amor en gratuidad de la Trinidad se vuelve el motivo de nuestra esperanza y nuestro discernimiento, y por ello siempre nos sabemos personas con tropiezos, pero en ese amor nos reconocemos, y somos invitados a hacer más como respuesta a ese amor. En esto radica la fuerza del Magis ignaciano; nuestro servicio nace de un llamado amoroso de Dios en Jesús, que nos viene primero como gracia, y en ello caminamos en esperanza. Y vaya que este es un día especial, no tanto para hacer un corte de actividades solamente, aunque eso es muy bueno siempre que sea hecho en tono de oración y búsqueda, sino sobre todo para reconocer los dones recibidos a lo largo de todo este año, para recuperar la sencillez de María para dar un Sí gratuito, sin saber en ocasiones con absoluta claridad del rumbo y retos que vendrán, pero el rumbo de seguimiento de Jesús está claro y en ello pedimos movernos siempre. Por ello celebramos ese ejemplo de María nuestra madre.
Y cómo no agradecer los tantos y tan plenos dones en este tiempo en que hemos tenido nuestra Asamblea Mundial, pero sobre todo por las mociones que nos han movido en ella, para mirar con mayor determinación las realidades urgentes, sobre todo en tiempos tan difíciles para los hijos más lastimados de Dios en nuestro mundo, para nuestros hermanos y hermanas de comunidad que están pasando momentos difíciles, pero especialmente para ubicar nuestra llamada a ser Cuerpo Apostólico en lo profundo de nuestro carisma. Dando pasos firmes que podemos emprender para articularnos alrededor de una respuesta a estos nuevos signos de los tiempos. Celebremos en grande porque donde abunda la desesperanza y la sensación de pérdida de sentido, ahí especialmente sobreabunda la esperanza, el discernimiento, y la acción comunitaria para dar una palabra distinta como CVX.
2. Ha pasado un tiempo prudencial desde la última Asamblea Mundial, ¿cómo estamos avanzando hacia una comunidad profética? ¿Qué signos esperanzadores has apreciado o se vislumbran en ese aspecto?
Mauricio: Los avances hacia una comunidad profética y apostólica los siento como algo que ya ha estado presente a lo largo de toda nuestra historia de Gracia como comunidad, pero que ahora especialmente tenemos un momento privilegiado de haber discernido en las últimas Asambleas para encontrar que ese llamado es definitivo, que no podemos hacer ese camino en solitario en lo local, ni siquiera en lo nacional o regional, sino que viene el reto más complejo de hacerlo a manera de UNA comunidad mundial. Y cómo hacerlo en toda nuestra diversidad, cómo hacerlo en nuestras notas culturales y regionales distintas y ricas, cómo hacerlo en nuestras respectivas vivencias e interpretaciones de nuestro carisma como CVX, pues creo que la respuesta más que nunca está en la contemplación de la Encarnación-Anunciación, mirar que hay alegres y tristes, naciendo y muriendo, blancos y negros, pero que lo que nos llama a la unidad es el Jesús que se hace historia entre nosotros, y su invitación es a sentirnos unidos por Él y en Él, y que su encarnación se da según tiempos, lugares y personas, todos encaminados a su seguimiento.
Los cómos los seguiremos tejiendo, pero sobre todo, como nos invita nuestro Asistente Eclesiástico Mundial el P. Nicolás, espero que en este año podamos precisar nuestra mirada de profetas para poder contemplar la dureza y la belleza de los tiempos presentes, y que podamos comenzar a asumir ese sentir como comunidad profética, de tal forma que las mociones vengan de la invitación del buen espíritu, y que estemos abiertos a responder a lo que el Señor nos invita a realizar. Incluso abiertos en ocasiones a dejar atrás búsquedas personales o comunitarias, que sepamos caminar al discernimiento profético que se ha comenzado tiempo atrás, pero que se ha hecho especialmente presente en Fátima, y entonces poder actuar y hablar en esta intención profética ante esta realidad.
La CVX mundial ha asumido en la Asamblea de Fátima el llamado a animar y crear un proceso de articulación de redes apostólicas, este fue un punto central en la pasada reunión del EXCO en Febrero de este año. Se ha definido crear una instancia mundial de articulación de las iniciativas apostólicas, articularla con aportes de las bases para enriquecer el trabajo de los grupos de Naciones Unidas, y buscar fondos para animar y apoyar proyectos de esta naturaleza alrededor del mundo en articulación con la Compañía de Jesús en lo que se ha llamado "advocacy" o incidencia social. En América Latina estamos esperando que todas las comunidades nacionales definan a un enlace para iniciativas apostólicas y articulación con los grupos de trabajo de Naciones Unidas. Se está gestando el proceso apenas, pero queremos que se construya desde los aportes de cada realidad, y todos podamos sentirnos representados y llamados a esta búsqueda.
A nivel Latinoamerica se ha generado una red de esperanzas, y una linda articulación de procesos que nos están dando una sensación de unidad en movimiento, y de unidad constante, la cual esperamos nos siga guiando a un discernimiento Latinoamericano para los próximos años. Hemos logrado una presencia constante y muy positiva de todos los países de la región en las reuniones virtuales, en los aportes al diagnóstico de la realidad CVX Latinoamericana que realizamos en conjunto, y nos estamos enfilando a buscar algunos posibles caminos compartidos. Esto es importante, pero sobre todo lo importante es que estamos compartiendo nuestro quehacer y nos estamos escuchando, y de alguna manera orando y acompañando desde la posibilidad maravillosa de encotrarnos virtualmente, pero hacerlo en verdadero espíritu comunitario. Esto ha sido con los Consejos Nacionales, pero debemos lograr articularlo a nuestros hermanos y hermanos de cada comunidad local. Esta es una invitación a toda comunidad de nuestra CVX América Latina para que compartamos estos frutos con todos y todas. Tenemos un don grande en nuestras manos y es importante compartirlo.
Habría mucho más por decir, pero esto es un poco de lo que se ha compartido en el seguimiento a Fátima, y que esperamos en los festejos del día mundial esté o haya estado presente, y sobre todo que sea referente del discernimiento de este año.
Un abrazo y gracias por el espacio para poder compartir.
Mauricio López Oropeza
EXCO-Link CVX América Latina
1 comentario:
Mauricio, eres una gran persona, saludos desde México.
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