Mateo 5. 20-26.
“Porque les digo a ustedes que, si no superan a los maestros de la ley y a los fariseos en hacer lo que es justo ante Dios, nunca entrarán en el reino de los cielos. “Ustedes han oído que a sus antepasados se les dijo: ‘No mates, pues el que mate será condenado.’ Pero yo les digo que cualquiera que se enoje con su hermano, será condenado. Al que insulte a su hermano, lo juzgará la Junta Suprema; y el que injurie gravemente a su hermano, se hará merecedor del fuego del infierno. “Así que, si al llevar tu ofrenda al altar te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja tu ofrenda allí mismo delante del altar y ve primero a ponerte en paz con tu hermano. Entonces podrás volver al altar y presentar tu ofrenda. “Si alguien te lleva a juicio, ponte de acuerdo con él mientras todavía estés a tiempo, para que no te entregue al juez; porque si no, el juez te entregará a los guardias y te meterán en la cárcel. Te aseguro que no saldrás de allí hasta que pagues el último centavo.
Recorro mi relación con otros, …
¿Con quien tengo algo pendiente? …
¿Con quien he sido injusto? …
¿A quien le he quitado la felicidad que se merece? …
¿A quien he angustiado? …
¿A quien he insultado? …
¿Cómo comenzar a arreglar esas diferencias? …
¿Cómo ponerme de acuerdo con ellos? …
Le pido ayuda al Señor para tener el coraje y la fuerza necesaria para reconciliarme donde necesito y poder presentarme al Señor según su justicia.
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