domingo, 30 de noviembre de 2008

Un "samurai" a lo cristiano muere en Japón



Diego Pacheco López de Morla



Estaba tan identificado con los mártires del cristianismo que al tomar la nacionalidad japonesa prefirió llamarse como uno de ello, Diogo Yuuki.



Ha muerto en Nagasaki (Japón) en la colina de los Mártires, el jesuita Diego Pacheco López de Morla. Todo un símbolo. Estaba tan identificado con los mártires del cristianismo que al tomar la nacionalidad japonesa prefirió llamarse como uno de ello, Diogo Yuuki. Este es uno del grupo de los 188 mártires que van a ser beatificados en Nagasaki el próximo día veinticuatro de noviembre. El padre Diego Pacheco o Yuuki ha vivido en Japón durante sesenta años de los 86 de su vida. Nació en Sevilla, y a los diecisiete años ingresó en la Compañia de Jesús. Desde el comienzo de su vida como jesuita pidió ser enviado como misionero a Japón. Allí ha vivido prácticamente toda su vida, convirtiéndose en la máxima autoridad del "Siglo cristiano" en Japón -el tiempo que va desde la llegada de San Francisco Javier (1549) a la expulsión y persecución de los misioneros en 1614-.


El padre Arrupe, cuando era superior de los jesuitas, lo destinó para construir un centro de investigación del "siglo cristiano" y un museo de los mártires en Nagasaki. Allí ha pasado toda su vida, muriendo en la ciudad en la que ciertamente hubiera querido si le hubieran dado a escoger.


El padre Pacheco era un verdadero "samurai a lo cristiano"; vivió su espíritu tan hondamente que todos hubieran pensado que se había impregnado "bushidó" cristiano -el código que rige en los caballeros japoneses-. Ese espíritu lo había aprendido en su familia y se lo llevó a Japón desde Sevilla.


La reciedumbre con que se vivía el espíritu cristiano en su casa era ejemplar. Conocí a sus padres y hermanos, y puedo afirmarlo.


En Japón era conocido como el especialista en la época de los mártires cristianos; de hecho la beatificación de este grupo ha sido preparada en gran parte por él. Y ha querido después de un martirio lento de sufrimiento en un hospital de Nagasaki ir a celebrar con ellos su glorificación en el Cielo.


Que descanse con tantos mártires el que supo describir su vida y su martirio durante tantos años en la misión de Japón


Fernando García Gutiérrez
Misión del Japón
(ABC de Sevilla: 18-11-2008)



El 31 de julio de 2007 se publicó el libro de Diego Pacheco Cuatro hombres y un camino sobre el martirio de los jesuitas beatificados el 24 de noviembre de 2008 junto a otros 184 mártires japoneses.

1 comentario:

Anónimo dijo...

UN SANTO POSTMODERNO, SIN DUDA,
POR LOS TESTIMONIOS VIVOS QUE PRESENTA.

Me atrevo a recordar al Padre
Teodoro, y ver que bien queda su nombre y su obra frente a un
"colega" Japonés.
Verdaderamente, creo en la "Comunión de los Santos".
Y en los miles de santitos escondidos, en cada niño, en cada
nanita, en cada indocumentada postmoderna. Y eso cordialmente, y con toda sinceridad.

Que me gustan mucho Las Grandes
Palabras, pero me gustan más las chiquititas como "pichita-lilita",
o "puchungaví", o "quinko".
"Hasta la Vista".