viernes, 7 de noviembre de 2008

Periódico "Encuentro" de noviembre "Dar el Sí por la Iglesia"


El viernes 7 de noviembre circula el periódico de la Arquidiócesis, que en sus páginas centrales publica un artículo sobre el valor del sacramento del matrimonio. Dan testimonio de ello una pareja con 27 años de casados, otra que contraerá nupcias este mes y catequistas de preparación al sacramento.

Además, "Encuentro" publica una entrevista al Padre Baldo Santi y su tenaz lucha por dignificar a los enfermos de Sida; el testimonio de la madre de la niña símbolo de la Teletón y una interesante crónica sobre la violencia, producida por el narcotráfico, en México.

En sus páginas también encontrará una crónica para que el estrés de fin de año no le pase la cuenta y otra sobre cómo enfrentar la crisis económica.

El periódico "Encuentro...con la Iglesia de Santiago" se distribuye gratuitamente el primer viernes de mes en todas las estaciones del Metro y el fin de semana en todas las parroquias de la Arquidiócesis de Santiago.

1 comentario:

Anónimo dijo...

LA VOCACION MATRIMONIAL ES
UN IDEAL CRISTIANO UNIVERSAL Y NO NECESARIAMENTE PRIVATIVO DE LA IGLESIA CATOLICA.
Si fuera solo privativo de
ésta, ¿cómo podría proponerlo como valor (¿utopia?) universal
válido para todo tiempo y ligar.
¿Lo es?
De cierto hay, y hubo, Culturas y poblaciones étnicas
no-mogámicas y no-inferiores en sus Valores de Humanidad a la
"nuestra".
Por eso el hombre (y la mujer)
Postmodernos NO postulan un tipo unico y excluyente de Familia.
La Iglesia se reserva el derecho
de anular matrimonios cuando no se cumplen ciertas formalidades previas, que son evaluadas posteriormente a éstas.
Tampoco respeta el "sacramento evangélico" de otras confesiones, procediendo a casar por la Iglesia a personas previamente comprometidas en un sacramento ecuménico OTRO que el Clerical.
Mientras nos rigamos "al pié de la letra" por Textos de otro con-texto histórico cultural, de modo acrítico y uniperspectivista, y mientras sigamos esclavos de Tradiciones decimonónicas, no haremos sino potenciar los dramas y contradicciones de numerosas familias que quedan sin tolerante y comprensiva guía.
Solo cuando Dios quiere, y no cuando la Iglesia manda y demanda,
le es posible a la familia cristiana auténtica, cumplir su ideal de felicidad y unión PLENAS.-