lunes, 17 de noviembre de 2008

«Reabrir el caso de los jesuitas puede perjudicar a la reconciliación»


El arzobispo de San Salvador expresó el domingo el temor de que la apertura en España de una causa para investigar al ex presidente del país Alfredo Cristiani por su supuesta participapión en la matanza de seis sacerdotes y dos mujeres, cometida en 1989, no ayude a la reconciliación.'Temo que el abrir este caso (la matanza de los jesuitas) en los tribunales de otro país no nos ayudará en el proceso de reconciliación interno', declaró el arzobispo Fernando Sáenz en el marco de una conferencia de prensa en la catedral de San Salvador.

La reacción de monseñor Sáenz se produce después de que el jueves dos organizaciones de defensa de los derechos humanos presentaran ante la justicia española una denuncia contra Cristiani (quien gobernó de 1989 a1994) y 14 militares salvadoreños por el asesinato de los sacerdotes cometido en el campus de la Universidad Centroamericana (UCA) el 16 de noviembre de 1989.

El arzobispo defendió la figura del ex presidente Cristiani y destacó su rol en los acuerdos de paz que permitieron el 16 de enero de 1992 el fin de una sangrienta guerra civil de doce años.
'Hay que recordar que el ex presidente Cristiani fue clave en la resolución del conflicto armado de nuestro país, con su firma se puso fin a los años de guerra, él ordenó la investigación internacional de los crímenes que se habían perpetrado en la UCA, considero que tomar todo esto en cuenta podría ayudar a seguir adelante en un proceso de reconciliación', exclamó Sáenz.
A pesar de calificar de 'muerte martirial' la masacre cometida por los militares, Sáenz recordó que 'hay muchos casos de injusticias y de crímenes de la pasada guerra cometidos por ambos lados (los militares y la otrora guerrilla izquierdista)'.
'El asesinato de los padres jesuitas y de las dos mujeres que trabajaban en la casa fue un crimen espantoso. Recordamos a las víctimas en este día de aniversario y ofrecemos a Dios su muerte sacrificial implorando por la paz en nuestro país', subrayó el religioso.

Sáenz dijo 'compartir' la posición expresada el jueves por el rector de la UCA, sacerdote José María Tojeira, quien prefirió no sumarse al proceso judicial en Madrid y prefiere que el caso sea ventilado por la justicia salvadoreña.

'Respetamos cualquier otra iniciativa que pueda surgir desde los familiares de los jesuitas, pero no participaremos en aquellas actividades judiciales que trasciendan el marco legal salvadoreño o las obligaciones internacionales derivadas de pactos o tratados firmados por El Salvador', señaló la UCA en un pronunciamiento leído por Tojeira.

'Comparto la posición del padre Tojeira de no participar en el proceso en España y buscar aquí la sanación de viejas heridas', enfatizó Sáenz.

El múltiple crimen que conmovió a la comunidad internacional fue cometido la madrugada del 16 de noviembre de 1989, cuando efectivos del ahora proscrito batallón Atlacatl asesinaron a los sacerdotes hispano-salvadoreños Ignacio Ellacuría, rector de la Universidad Centroamericana (UCA), y al vicerrector, Ignacio Martín Baró.

También fueron asesinados los sacerdotes españoles Segundo Montes, Amando López y Juan Ramón Moreno, el cura salvadoreño Joaquín López, la empleada doméstica Elba Ramos y su hija Celina.

Por el crimen fueron juzgados nueve militares, entre ellos el director de la Escuela Militar de San Salvador, coronel Guillermo Alfredo Benavides, que fue culpado de todos los crímenes.
A pesar de ser condenado a 30 años de cárcel, Benavides fue liberado el 1 de abril de 1993 tras promulgarse una ley de amnistía que perdonó las atrocidades cometidas en la guerra civil (1980-1992) que dejó más de 75.000 muertos y miles de desaparecidos.
RD

1 comentario:

Anónimo dijo...

REABRIR CASOS DE CRIMENES DE LESA HUMANIDAD ES EL UNICO CAMINO PARA UNA VERDADERA RECONCILIACION.
RECONCILIACION EL LA VERDAD DE LOS CRIMENES, SU JUSTA SANCION Y REPARACION, ES LO QUE PIDE A GRITOS NO DIOS, SINO EL ALMA MISMA DE LA HUMANIDAD.
NO SE RECONCILIA UN PAIS COMO EL SALVADOR, NI COMO CHILE TAMPOCO, ESCONDIENDO LA CABEZA EN LA ARENA, O CON HIPOCRESIAS Y DOBLECES, SINONIMOS DE COBARDIA MORAL.
El hecho que las Victimas sean sacerdotes católicos no otorga al acto de asesinarlos un Perdón Intrinseco por ser victimas elegidas por Dios.