sábado, 8 de noviembre de 2008

El Evangelio de hoy


Lucas 16,9-15

“Les aconsejo que usen las falsas riquezas de este mundo para ganarse amigos, para que cuando las riquezas se acaben, haya quien los reciba a ustedes en las viviendas eternas.
“El que se porta honradamente en lo poco, también se porta honradamente en lo mucho; y el que no tiene honradez en lo poco, tampoco la tiene en lo mucho. De manera que, si con las falsas riquezas de este mundo ustedes no se portan honradamente, ¿quién les confiará las verdaderas riquezas? Y si no se portan honradamente con lo ajeno, ¿quién les dará lo que les pertenece?
“Ningún sirviente puede servir a dos amos; porque odiará a uno y querrá al otro, o será fiel a uno y despreciará al otro. No se puede servir a Dios y a las riquezas.”
Los fariseos, que eran amigos del dinero, oyeron todo esto y se burlaron de Jesús. Jesús les dijo: “Ustedes son los que se hacen pasar por justos delante de la gente, pero Dios conoce sus corazones; pues lo que los hombres tienen por más elevado, Dios lo aborrece.




¿Cómo es mi relación con el dinero? …


No importa si tengo mucho o poco ...


¿cómo me comporto con el dinero? …



Jesús me llama a no servir a dos amos, Dios y las riquezas son incompatibles.


El dinero es un medio para vivir, Dios es la vida misma, mi objetivo.


¿Me ha ocurrido que el dinero ha dejado de ser un medio y se ha transformado en mi objetivo de vida?


¿qué me pide Jesús hoy?

1 comentario:

Anónimo dijo...

EL AMOR Y LAS RIQUEZAS.
No se puede amar verdaderamente al PROJIMO, si se aman mas las riquezas materiales, que a quien no puede pagarnos o retribuirnos sino con su amistad.
Si decimos que amamos SOLO a Dios, mentimos.
Dios es o está, por Cristo, en quien mas sufre, y está cerca.
Y en cuanto a los bienes espirituales confiados a nosotros,
¿no es acaso el sexo un bien espiritual? ¿no es el espíritu la esencia, sentido o propósito de algo?.
Por eso: no se puede servir a Dios si nuestro dios es falso. Si no está presente en los demás, o si nuestro dios es sexo-placer, sin importar a quien hagamos daño con formas ilusorias de felicidad.
Y en cuanto a quienes se burlan de la Sabiduría, ¿a quien recurrirán cuando tengan que llorar? ¿a quien recurrirán cuando envejezcan, enfermen y mueran? ¿a quien le hicieron el bien, para que ore por ellos?
¿Acaso deberiamos pedirle a Dios que se apiade de los malvados, porque en el fondo algo tenemos que ver con ellos, porque el Padre es NUESTRO, de todos y cada uno,
y al perdonar somos perdonados?
¿Acaso la Iglesia Católica es Cristo Mismo, y está libre de culpa?
Entonces que no reprenda con palabras duras, literales, pétreas,
que podrian volverse en contra de todos.