viernes, 21 de noviembre de 2008

Los protestantes comparten las palabras del Papa sobre Lutero

RD/Zenit) La catequesis que ofreció este miércoles Benedicto XVI sobre la justificación, en la que analizó la teología de Martín Lutero, ha suscitado comentarios positivos por parte de hijos de la Reforma que él fundó. Así, el decano de la Iglesia Evangélica Luterana en Italia, Holger Milkau, ha confesado: "siempre es un gusto escuchar al Papa hablar de Lutero, sobre todo si afronta argumentos que se comparten".


"Cristo nos hace justos", dijo el Papa. "Ser justo quiere simplemente decir estar con Cristo y en Cristo. Esto basta. No hacen falta otras observancias". Milkau aprueba este enunciado del pontífice, aplaudiendo también la interpretación que hizo de uno de los puntos centrales de la doctrina de Martí Lutero (1483-1546): la doctrina de la "justificación por la fe".


Lutero, interpretando la carta a los Romanos, se convenció de que el cristiano se salvaría "sólo por la fe" y no por las "obras" que realiza. Benedicto XVI explicó que "la expresión 'sola fe' de Lutero es verdadera, si no se opone a la fe y a la caridad, al amor".


Según el decano luterano, "para los protestantes no hay problema a la hora de afirmar que el ágape es realización en la comunión con Cristo". Ahora bien, siguiendo sus propias fuentes teológicas, Milkau propone con una visión protestante ampliar "esta reflexión también al problema de la iglesia. Las palabras del Papa podrían también significar que para estar en Cristo no hace falta pertenecer a la misma iglesia, pues el ágape es el elemento esencial de la comunión con Cristo".


Y sigue diciendo: "la justificación por la fe y no por las obras ha sido acogida y aceptada ya como base del credo cristiano. El Papa, sin embargo, ha expresado un 'si', y no podía ser de otro modo. Este 'si' lo ve en el peligro del libertinaje que niega Pablo y, con él, también Lutero. La fe tiene que tener una consecuencia, que, según los luteranos, se expresa en el compromiso por la libertad del prójimo, compromiso a veces difícil y lleno de sufrimiento".


"Desde nuestro punto de vista --dice Milkau--, no es por tanto suficiente definir por decreto lo que es bueno y condenar lo que no lo es. Por el contrario, hay que incentivar la capacidad de juicio para ser cada vez más autónomos y responsables, pero al mismo tiempo conscientes de ser falibles también en el amor. 'Sola fide' no significa no fiarse de los propios poderes, sino esperar todo de Dios".


El 31 de octubre de 1999 se firmó la Declaración conjunta sobre la Doctrina de la Justificación entre la Iglesia católica y la Federación Luterana Mundial, que superaba desde el punto de vista doctrina una de las causas fundamentales que provocó la separación de Lutero.

1 comentario:

Anónimo dijo...

MUY INTERESANTE...
Pero deja fuera la visión del cristianismo caracteristicamente
postmoderna, es decir, un simbolismo más amplio, fundado más allá de los Evangelios Canónicos.
Primero, la fe es nula: "No todo el que diga Señor, Señor, entrará en el Reino".
La unica condición realmente indispensable es amar efectiva y racionalmente al prójimo. Dios es tanto LOGOS como amor, tanto verbo como sustantivo.

En los esenios, siglo II, Jesús, el discípulo de Santiago el Justo,
habla del Padre Celestial y también de la Madre Terrenal.
No se puede saber historicamente
si es el mismo Jesús o no.
Jesús es un nombre genérico, como
Pablo o Mateo, puede indicar a muchas personas.
¿Cuál es el verdadero?
Depende del criterio que se use, para los que creemos en la Sabiduría, más que en sujetos históricos absolutos, JESUS es
que conoce el "arte de amar",
de servir a los demás y ser con eso
feliz, sin ponerse ni primero ni último.

Por otro lado, en vez de hablar tanto de LUTERO ¿por qué no conversamos sobre Martin Luther King, cuya doctrina, profunda y liberadora, se desconoce y es esencial, no obstante?

Para un sabio (sofista) postmoderno, deberiamos consultar
con "el espejo de los sueños", del modo que lo hizo el José Bíblico.
El último sofista fué Sócrates,
que indica también el principio de la filo-sofía.
Un Sofista no es un retórico, como se cree, sino un adorador sincero de la Diosa Sabiduría.
Jesús dijo que no venía a abolir
las tradiciones pasadas, sino a darles una forma distinta.

Hacen faltas distintas miradas sobre el Cristianismo, y llevar el
Mito hasta sus desarrollo pleno.
De este modo evitamos el dogma rígido, fundamentalista, autoritario, que coarta no sólo
la libertad sino la capacidad lúdica y comunicativa de personas y comunidades.-