El Prepósito General de la Compañía de Jesús, el padre Adolfo Nicolás, SJ, ha mencionado en la apertura del Año Sacerdotal que el mensaje fundamental que atañe a todo sacerdote “es predicar que Dios es un Dios de misericordia”.
El padre jesuita ha hablado de la misión de los sacerdotes durante la misa de inauguración del Año Sacerdotal 2009 que se realizó en el Pontificio Colegio Pio Brasileño. La celebración cerraba al mismo tiempo el Jubileo por los 75 años de este colegio en Roma.
“Yo creo que para todos los sacerdotes, es decir, si somos portadores de un Evangelio- tiene que ser el Evangelio de Cristo, no el nuestro. Y ser portadores del Evangelio donde se comunique algo de lo que es el misterio de Dios. Y por lo tanto, estos 75 años son un momento de transición para que los años futuros se sigan educando sacerdotes con el corazón de Cristo”.
El padre João Roque Rohr, rector del Pontificio Colegio Pío Brasileño de Roma ha subrayado también el cometido de los sacerdotes:
“Creo que el gran mensaje es evangelizar – es decir- anunciar con una nueva fuerza y valentía y con nuevos métodos el mismo anuncio del Evangelio: que Jesucristo es el Salvador del mundo y que nosotros estamos al servicio de nuestros hermanos, estamos al servicio de la Iglesia, estamos al servicio de la humanidad”.
El sucesor de san Ignacio de Loyola recalca la necesidad que tiene el mundo de esperanza y de misericordia:
“Estamos tratando de educar sacerdotes que tengan -como decía la carta de los Efesios- la profundidad del conocimiento de Cristo para dar un mensaje de misericordia, de esperanza y de alegría a los demás. Yo creo que son tiempos en que todo el mundo necesita esperanza y necesita saber que Dios no es un Dios exigente que se enoja, sino que es un Dios de misericordia que nos entiende y que nos acompaña”.
H2O News
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