Mateo 13. 10-17.
Por eso les hablo por medio de parábolas; porque ellos miran, pero no ven; escuchan, pero no oyen ni entienden. Así, en el caso de ellos se cumple lo que dijo el profeta Isaías: ‘Por más que escuchen, no entenderán, por más que miren, no verán.
Pues la mente de este pueblo está entorpecida, tienen tapados los oídos y han cerrado sus ojos, para no ver ni oír, para no entender ni volverse a mí, para que yo no los sane.’
“Pero dichosos ustedes, porque tienen ojos que ven y oídos que oyen. Les aseguro que muchos profetas y personas justas quisieron ver esto que ustedes ven, y no lo vieron; quisieron oír esto que ustedes oyen, y no lo oyeron.
Le doy gracias al Señor por concedernos la gracia de la fe. ...
En una oración sencilla, ...
propia, ...
desde mi corazón, ...
le pido que aumente mi fe para seguir oyendo y viendo con el corazón ...
Gracias Padre por enviarnos a Jesús para poder ver y oír. …
Recuerdo a quienes me han ayudado a comprender el Evangelio. ...
Recuerdo sus rostros, ...
repito sus nombres. ...
Gracias por ellos, Señor
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