RD/Agencias
Miércoles, 15 de julio 2009
Ha tardado un tiempo, pero finalmente el Vaticano ha decidido darle la bendición a Harry Potter. El periódico del Vaticano publicó una crítica positiva sobre la última película del joven mago, "Harry Potter y el Misterio del Príncipe", tras años rechazando el personaje. La crítica dijo que la nueva película "logra el balance correcto", gracias a "una clara línea de separación entre aquellos que trabajan para el bien y aquellos que lo hacen para el mal".
El Osservatore Romano calificó a la película como "la mejor de la serie" a pesar de que a los libros les faltó lo que llamó "una referencia a lo trascendente".
Hace poco tiempo, el año pasado concretamente, un artículo en el periódico señaló a Harry Potter como "un equivocado modelo de héroe".
El Papa Benedicto XVI no es fan de Harry Potter. En 2003, dos años antes de ser elegido como Sumo Pontífice, el entonces cardenal Joseph Ratzinger escribió una carta a una mujer alemana diciendo que los libros del mago contenían "tentaciones sutiles" capaces de corromper a los jóvenes cristianos.
Este año, el Papa generó una protesta en la Iglesia austríaca cuando intentó ascender a un sacerdote que había dicho que las historias de Potter olían a "satanismo" y que el huracán Katrina fue el castigo de Dios por los pecados cometidos en Nueva Orleans.
Tras las protestas de los líderes de la Iglesia en Austria, el Papa se vio forzado a cancelar el ascenso.
1 comentario:
HARRY POTTER, O EL ARTE DE VIVIR DE LOS FALSOS SUEÑOS.
En lo personal no me agrada el niño-mago, no porque no esté bien escrito, o porque transmita pseudovalores, o induzca a la irracionalidad, lo que no es improbable tampoco.
Lo que me choca es que es una visión esencialmente errónea de la Edad Media; en todo caso es preferible la visión místico-mágica más realista del erudito JUNG, también literaria o poetizada, en buena parte.
Pero si uno examina el tema con un mínimo de veracidad, vé que no hay niños superhéroes, sino niños victimizados, muy en particular, niños judíos. Efectivamente.
La Iglesia es parte interesada en reivindicar a la Edad Media, como una "infancia del espíritu", a objeto de ocultar sus horrores y crímenes, que el propio JUAN PABLO II, Su Santidad, reconoció, y por los cuales pidió perdón en más de una Docena de alocusiones.
Mientras se panfletice un imaginario social irreal y fantasmático, tendremos en qué ocupar la mente ociosa, o cansada, y de ese modo creeremos también en "túneles de luz", ángeles transhumantes, e inefables misterios, en tanto que sube el pan nuestro de cada día a lo más alto de los cielos, y la vida humana, en cambio, se deprecia hasta lo inhumano.-
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