RD/Agencias).-
El Papa Benedicto XVI aprobó hoy la beatificación de John Henry Newman, cardenal inglés converso del anglicanismo y que algunos grupos homosexuales aseguran mantuvo en vida una relación gay.
La sala de prensa del Vaticano informó que el pontífice promulgó el decreto con el cual se reconoce un "milagro" atribuido a la intercesión de Newman, hasta ahora considerado como "venerable Siervo de Dios", y así podrá ser declarado como beato.
Nacido en Inglaterra el 21 de abril de 1801 John Henry Newman tuvo una infancia forjada en la iglesia anglicana en la cual siguió una carrera eclesiástica hasta convertirse en presbítero pero que dejó en 1845 para abrazar la fe católica. Murió en 1890.
La exhumación de los restos del cardenal Newman en 2008 desató una polémica por la orden de separar sus restos de su "compañero del alma" el padre Ambrose Saint John, 15 años más joven que él y muerto en 1875, enterrado en el mismo sarcófago.
Según el biógrafo del venerable inglés Ian Ker los grupos homosexuales expresaron una "protesta malintencionada" porque "difunde la especulación de que Newman habría querido ser enterrados con su amigo porque habría estado ligado a él por algo más que una simple amistad".
Este viernes Benedicto XVI aprobó un "milagro" atribuido a la beata española Cándida María de Jesús Ciprita y Barriola, fundadora de la Congregación de las Hijas de Jesús, la cual será declarada como santa en los próximos meses.
Además autorizó el reconocimiento del martirio de los siervos de Dios Jesús Samsó i Elias y Teófilo Fernández de Legaria Goñi (junto a cuatro compañeros), todos asesinados en 1936 "por odio a la fe" durante la persecución derivada de la Guerra Civil Española.
Ellos serán declarados beatos así como Georg Hafner, sacerdote diocesano alemán de Wurzburg asesinado "en odio a la fe" el 20 de agosto de 1942 en el campo de concentración nazi de Dachau.
1 comentario:
NO DUDO DE LA SANTIDAD DE NADIE.
SE DICE INCLUSO QUE JUDAS...
Habria actuado por inspiración del Mesías para dar cumplimiento a su misión divina. No sabemos.
Del mismo modo que los intelectuales y eruditos atan y desatan sus especulaciones místicas, la Iglesia proclama sus santos y los propone al común de los mortales.
El pueblo también tiene sus elegidos devocionales, las animitas, ciertos niñitos y lugares, algún carismático profeta urbano, etc.
Mis respeto a todos ellos, mis oraciones también.
Nadie vió el día de mañana, menos que sepamos lo que transita al interior del corazón humano.
Pero de lo que si estoy seguro es que el único Santo propiamente dicho es Dios, mejor dicho, más Santo, que dios abstracto o silogístico.
Y también que en la historia del hombre (y la mujer y el niño) sólo se ha celebrado una Misa propiamente: la oficiada por JESUS.
¿Lo demás? Notas al margen, no más.
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