jueves, 7 de febrero de 2008

El Evangelio de hoy


Lucas 9. 22-25.
Y les dijo:
—El Hijo del hombre tendrá que sufrir mucho, y será rechazado por los ancianos, por los jefes de los sacerdotes y por los maestros de la ley. Lo van a matar, pero al tercer día resucitará.
Después les dijo a todos:
—Si alguno quiere ser discípulo mío, olvídese de sí mismo, cargue con su cruz cada día y sígame. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda la vida por causa mía, la salvará. ¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo entero, si se pierde o se destruye a sí mismo?


¿qué es necesario que olvide y renuncie de lo que me ofrece el mundo?

¿qué cruz debo cargar?


Contemplo las cruces de los que están más cerca de mí. …

¿Cómo ayudarles?

Dios quiere mi felicidad y la de mis hermanos …

¿Cómo lograrlo plenamente? …

Jesús sufrirá por nuestra felicidad …

¿Y yo?

¿A quien podré hacer feliz?


El premio es la resurrección.

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