19/02/2008] Las nuevas tecnologías están revolucionando la forma de transmitir información, también en la Compañía de Jesús.
Por vez primera una Congregación General está utilizando una página web y diferentes formatos multimedia para transmitir y acompañar la experiencia de los 226 delegados reunidos en Roma desde el 7 de enero. Mientras la oficina de prensa emite notificados y boletines informativos difundidos por e-mail a todas las provincias, la página web de la Congregación actualiza sus contenidos varias veces al día con breves de actualidad, fotos, y entrevistas a delegados.
Esta innovadora experiencia comenzó tras la elección del nuevo Padre General intentando mantener la actualidad informativa y la unión de ánimos con otros Jesuitas y amigos de la familia Ignaciana pendientes, desde todos los lugares del mundo, de lo que ocurre estas semanas en Roma.
La Congregación busca así un novedoso contacto continuado a base de breves comunicaciones y constantes invitaciones a participar en la dinámica global que se está generando alrededor del cuartel general de la Compañía de Jesús.
Cada día es posible rezar con la misma oración que los congregados, o utilizar un vídeo oracional sobre la Congregación. Es posible también leer las oraciones, algunas en forma de canción, que los internautas han ido compartiendo con los jesuitas reunidos en Roma.
Pero la interacción no se reduce a esta dinámica oracional, sino que el equipo de comunicación romano ha abierto un canal llamado “ecos de la Congregación” donde todos los usuarios pueden dejar sus impresiones, algunas de las cuales son publicadas en la portada durante unas horas.
Quizá el aspecto más exitoso de estas propuestas es el “Blog de la Congregación” que desde hace semanas está publicando cada dos días reflexiones personales de los propios delegados.
Atrás quedaron los faxes esporádicos y comunicaciones ceñidas únicamente a los grandes eventos con los que se ha cubierto las anteriores Congregaciones Generales. Es grande el esfuerzo que se está realizando por transmitir la información suficiente para compartir el ritmo de la Congregación con el resto del mundo, y a la vez mantener la privacidad y distancia prudencial que permita a los delegados realizar su trabajo con libertad.
Por los ecos recibidos parece que se está logrando que la Congregación no sea algo lejano y misterioso, sino un ‘tiempo fuerte’ en que la Compañía vive su unidad y su universalidad, también comunicativamente.
sjweb35
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