Por aquel tiempo, Jesús caminaba un sábado entre los sembrados. Sus discípulos sintieron hambre, y comenzaron a arrancar espigas de trigo y a comer los granos. Los fariseos lo vieron, y dijeron a Jesús:—Mira, tus discípulos están haciendo algo que no está permitido hacer en sábado.
Él les contestó:
—¿No han leído ustedes lo que hizo David en una ocasión en que él y sus compañeros tuvieron hambre? Pues entró en la casa de Dios y comieron los panes consagrados a Dios, los cuales no les estaba permitido comer ni a él ni a sus compañeros, sino solamente a los sacerdotes. ¿O no han leído en la ley de Moisés que los sacerdotes en el templo no cometen pecado aunque no descansen el sábado? Pues les digo que aquí hay algo más importante que el templo. Ustedes no han entendido el significado de estas palabras: ‘Lo que quiero es que sean compasivos, y no que ofrezcan sacrificios.’ Si lo hubieran entendido, no condenarían a quienes no han cometido ninguna falta. Pues bien, el Hijo del hombre tiene autoridad sobre el sábado.
Recuerdo en mi vida los fariseos interiores que me agobian con el cumplimiento de normas que me ahogan.
Aquellos momentos en que el “deber ser” me impide vivir.
¿Dónde no me siento suficientemente libre como para ser plenamente feliz? ...
¿qué sentirá el Señor ante eso? ...
¿me pide Dios eso como sacrificio? ...
¿o quiere más bien que me lo perdone?...
¿cómo liberarme? ...
¿qué cambios me harían más feliz? ...
¿cómo son posibles de efectuar? ...
¿cómo lo vería eso Jesús? ...
¿Qué haría Cristo en mi lugar?
1 comentario:
"MISERICORDIA QUIERO... Y NO SACRIFICIOS".
--Preparaba un Templo para Ti, pero tu me construiste un CUERPO--
Con palabras muy semejantes a éstas, San Pablo, en su Epístola a los HEBREOS intenta aclarar humanamente el Mito-Misterio de la vocación interdimensional de JESUS.
Porque: "quien no naciere, de nuevo, del cielo, antes de morir, no entrará en el Reino".
Esto ES imposible para el hombre o la mujer, pero, "para Dios, nada es imposible".
Si en lugar de sacar las mugrecitas de los ojos de los demás, aprendiéramos a llorar por verdadero amor, nuestra mirada quedaria limpia, y veriamos en nuestro interior, cómo esta JESUS, el maestro divino, oculto como un niño muy pequeño.
¿Cómo se hace esto? No son sotisticadas técnicas de meditación, sino, simplemente, ponerse en la posición del discípulo, a los pies del prójimo, que ES la misma posición del Maestro. "A los pies del prójimo" no es algo complaciente y servil, es algo que tiene que ver con compartir su mirada, su sensibilidad, su punto de vista, y ayudarlo, y ayudaros con eso, mas alla de las máscaras y roles sociales puramente convencionales.
Y en cuanto a "la letra de la Ley" ser capaces de darle un sentido cada vez más profundo. Si en aquel tiempo era incluso lícito trabajar en sábado, en caso de necesidad, o comer espigas del campo del Alfarero, hoy día es irrelevante "creer al pié de la letra" el texto tal y cual, versículo número tanto y cuánto.
LO IMPORTANTE ES EL SENTIDO QUE TRANSMITE, Y LO QUE SOMOS CAPACES DE COMPRENDER Y ASUMIR.
Dios es Misericordia en cualquier tradición religiosa y en cualquier texto, seamos, pues, hijos del Padre, hermanos de los ángeles que de continuo ven a Dios, y realmente amables con los demás.
El Mal NUNCA podrá vencer a la fuerza del Bien, "porque saca toda su energía oponiéndose a EL" (I Ching) y el Sumo Bien se limita a reflejarlo comprensivamente, y, sin juzgarlo ni condenarlo, lo "disuelve". Asi ocurrirá.
La Santísima Virgen María, madre de Dios y madre nuestra, nos acompañe siempre. En esta vida, y en la que Adviene.-
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