Lucas 11. 1-4.
Una vez, Jesús estaba orando en un lugar; cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo:
—Señor, enséñanos a orar, lo mismo que Juan enseñó a sus discípulos.
Jesús les dijo:
—Cuando oren, digan:
‘Padre, santificado sea tu nombre. Venga tu reino.
Danos cada día el pan que necesitamos. Perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todos los que nos han hecho mal. No nos expongas a la tentación.’
—Señor, enséñanos a orar, lo mismo que Juan enseñó a sus discípulos.
Jesús les dijo:
—Cuando oren, digan:
‘Padre, santificado sea tu nombre. Venga tu reino.
Danos cada día el pan que necesitamos. Perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todos los que nos han hecho mal. No nos expongas a la tentación.’
Hoy ensayo nuevamente orar el Padre Nuestro.
Primero al compás …
frase por frase …
al ritmo de la respiración.
Luego meditando cada frase.
¿qué me quiere decir hoy a mí, cada frase, cada palabra del Padre Nuestro?.
Si es necesario me quedo todo el tiempo que necesite en una de ellas.
Termino conversando con el Señor sobre lo que descubrí en mi oración del Padre Nuestro
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