El viernes intervino Mons. Santiago Silva, obispo auxiliar de Valparaíso y responsable del CEBIPAL-CELAM, en tanto que el sábado le correspondió hacer uso de la palabra a Mons. René Rebolledo, obispo de Osorno.
La necesidad de devolverle a las Escrituras su contexto original ("comunidades que acogen la Palabra, la celebran y anuncian como principio de un orden nuevo") planteo durante su intervención en el Sínodo Palabra de Dios el obispo auxiliar de Valparaíso, Mons. Santiago Silva, obispo responsable del Centro Bíblico Pastoral del CELAM.
Durante la congregación general del día viernes 10 de octubre, Mons. Silva, quien preside la Comisión nacional de Animación Bíblica de la Pastoral en la Conferencia Episcopal de Chile, explicó, a partir del texto inspirador de la Conferencia de Obispos en Aparecida (Jn 1,35-42), que una lectura provechosa de las Escrituras debiera:
- plantearse en diálogo con la “sed de Dios” y “de sentido” del ser humano, criterio antropológico que hace que su lectura sea significativa.
- brotar de la “identidad” como don de Dios Uno y Trino que hace salvífica la historia, criterio trinitario que nos lleva a acudir a la Palabra de Dios como vital para el seguimiento del discípulo misionero, y
- ser acontecimiento salvífico en la “comunidad eclesial” porque celebra la fe y discierne la misión, criterio eclesial que hace que la Palabra sea un don de Dios para el mundo.
Pasión por la Palabra
Por su parte, el sábado 11, Mons. René Rebolledo Salinas, obispo de Osorno y Presidente de la Comisión nacional de Liturgia de la CECh, se refirió a la "gran pasión por la Palabra al servicio del Pueblo de Dios" que la Iglesia invita a promover.
En su intervención, Mons. Rebolledo planteó que los formadores de futuros sacerdotes sólo dejarán huellas en los formandos no tanto con argumentos lógicos cuanto mediante la pedagogía de la convivencia, pedagogía que hace posible la adquisición de contenidos y valores gracias al testimonio.
"La pasión por la Palabra tiene que conducir a desentrañar los sentidos genuinos de los textos bíblicos, pues Dios habla mediante autores humanos y en lenguaje humano", apuntó el obispo de Osorno, al tiempo que aclaró que la Biblia no es sólo un caudal de información revelada: "Es también propuesta de comunión con Dios que sale de sí y nos atrae hacia sí por su Palabra encarnada. Por esto, el afecto entrañable debe conducir al diálogo y a la comunión con Dios mediante la Sagrada Escritura".
Destacó Mons. Rebolledo la importancia que tiene en el proceos formativo, el camino creciente de meditación y reflexión profunda de la Palabra de Dios, específicamente se refirió sobre todo a la Lectio divina como uno de los métodos probados y privilegiados de encuentro con el Señor mediante las Sagradas Escrituras.
- Intervención de Mons. René Rebolledo
- Intervención de Mons. Santiago Silva
- Otras intervenciones
Fuente: Prensa CECh
Vaticano, 13/10/2008
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