Como rama de la Comunidad Nacional, los representantes de las comunidades de jóvenes de Antofagasta, Santiago, Valparaíso, Concepción y Valdivia se han encontrado y reunido con la tarea de reflexionar sobre “la misión de los jóvenes en CVX”. El II Encuentro ha sido organizado por los jóvenes de la comunidad de Valparaíso y ofrecido como instancia a las demás regiones, con el apoyo del Consejo Ejecutivo Nacional y del Consejo Regional.
"Bajo la bandera de Cristo, en Misión para el Chile de hoy"
Mirando los ojos de nuestro Señor, nos hemos encontrado y reconocido como un cuerpo apostólico, llamados a continuar con la misión de Jesús en el Chile de hoy. Durante estos días hemos escuchado, visto y sentido los llamados que se nos proponen desde la Iglesia, la sociedad y nuestra propia comunidad.
Sentimos que la misión a la que Dios nos llama, no es otra que la de la Iglesia. Es en la comunidad de la Iglesia donde nos sentimos especialmente llamados a vivir el seguimiento de Jesús al estilo de Ignacio, saliendo al encuentro y construyendo el Reino en conjunto de aquellos que comparten la fe en Cristo y con los demás hombres y mujeres de buena voluntad.
Nos sentimos enviados por Jesús a las fronteras de nuestra sociedad, queremos poner la mirada y los esfuerzos en aquellos lugares en donde por diversos motivos la experiencia de Cristo no se vive a plenitud. Queremos ser rostros de Jesús para estos nuevos tiempos.
Nos hacemos uno con la comunidad mundial, y sentimos como propio el querer ser comunidades proféticas, llamadas a anunciar la buena noticia del evangelio, y denunciar los males que nos impiden enfrentar con esperanza los desafíos y oportunidades que nos ofrece el mundo de hoy.
Mirando nuestro país, como comunidad nacional de jóvenes, hacemos sintonía con los temas que, sentimos, debemos abordar:
a) Amando a la Iglesia tal cual es, en ésta queremos integrar a los que más sufren, rostros de Cristo en la sociedad actual.
b) Para hacer Justicia, re-conocer la dignidad humana. Nos urge para con quienes se encuentran sufriendo situaciones de injusticia, el deber de rehabilitarlos en su dignidad humana, sintiéndonos hijos de un mismo Padre y llamados a una misma esperanza.
c) Por el bautismo, se nos invita a ser profetas dando testimonio de Cristo en el Chile de hoy.
d) Debemos estar atentos a los signos de los tiempos, involucrándonos y actuando, de manera radical, al modo de Jesús; trabajando desde el otro y con el otro en la frontera, donde no se ha descubierto a Cristo.
e) Ser traslúcidos al Amor de Cristo sin resistencias. Es decir, dejarnos traspasar por el amor de Cristo.
f) Centrados en Cristo, dentro y fuera de nuestra Comunidad, estamos llamados a educar, comunicar y servir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario