"Pertenezco a CVX junto con Juanchi, mi esposo, desde hace 13 años. Empezamos nuestra historia en CVX junto con nuestro noviazgo; hoy estamos casados y con dos niños, Agustín de 7 años y Mateo de 2 y medio. Es imposible separar estas dos historias...
En estos últimos cuatro años tuve la gracia particular de participar en el Consejo Nacional como presidente, y realmente es una gracia, porque esta ha sido una profunda experiencia de comunidad en discernimiento, donde representantes de las diferentes regiones de nuestro país, compartimos nuestros deseos y dificultades y buscamos los medios para animar al crecimiento de la comunidad toda.
En este contexto, que ha significado en lo personal una experiencia de profundo crecimiento, llega la propuesta de participar de la Asamblea Mundial.
Para nuestra CVX, este acontecimiento es un regalo más que nos ofrece el Señor, en el camino que estamos transitando, y que nos a ayudado a recuperar nuestros procesos, reconocer las gracias, confirmar los pasos transitados y renovar los deseos y proyectos.
Partimos para Fátima con gran expectativa, con la sensación de aproximarnos a una experiencia que nos sobrepasa, con el deseo del encuentro, con la disposición de dejarnos sorprender por un Dios que se va a manifestar en tanta diversidad de lenguas, realidades, culturas, para hacernos más comprensible su Sueño para la Comunidad Mundial toda".
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