martes, 19 de agosto de 2008

El Evangelio de hoy


Mateo 19. 23-30.

Jesús dijo entonces a sus discípulos:
—Les aseguro que difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos. Les repito que es más fácil para un camello pasar por el ojo de una aguja, que para un rico entrar en el reino de Dios.
Al oírlo, sus discípulos se asombraron más aún, y decían:
—Entonces, ¿quién podrá salvarse?
Jesús los miró y les contestó:
—Para los hombres esto es imposible, pero para Dios todo es posible.
Pedro le dijo entonces:
—Nosotros hemos dejado todo lo que teníamos y te hemos seguido. ¿Qué vamos a recibir?
Jesús les respondió:
—Les aseguro que cuando llegue el tiempo en que todo sea renovado, cuando el Hijo del hombre se siente en su trono glorioso, ustedes que me han seguido se sentarán también en doce tronos para juzgar a las doce tribus de Israel. Y todos los que por causa mía hayan dejado casa, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o hijos, o terrenos, recibirán cien veces más, y también recibirán la vida eterna. Pero muchos que ahora son los primeros, serán los últimos; y muchos que ahora son los últimos, serán los primeros.



¿qué podré yo dejar para seguir a Jesús? …


¿qué riqueza que me cuesta dejar puedo ofrecerle? …


¿cómo puedo concretar hoy esta entrega? …


¿Difícil? …


nada es imposible para Dios.

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