sábado, 7 de junio de 2008

El Evangelio de hoy


Marcos 12. 38-44.

Jesús decía en su enseñanza:
- “Cuídense de los maestros de la ley, pues les gusta andar con ropas largas y que los saluden con todo respeto en las plazas. Buscan los asientos de honor en las sinagogas y los mejores lugares en las comidas; y despojan de sus bienes a las viudas, y para disimularlo hacen largas oraciones. Ellos recibirán mayor castigo.”
Jesús estaba una vez sentado frente a los cofres de las ofrendas, mirando cómo la gente echaba dinero en ellos. Muchos ricos echaban mucho dinero. En esto llegó una viuda pobre, y echó en uno de los cofres dos moneditas de cobre, de muy poco valor. Entonces Jesús llamó a sus discípulos, y les dijo:
—Les aseguro que esta viuda pobre ha dado más que todos los otros que echan dinero en los cofres; pues todos dan de lo que les sobra, pero ella, en su pobreza, ha dado todo lo que tenía para vivir.



¿En qué momentos me he dejado llevar por la vanidad gustando que me rindan honores? …


¿Cuándo he caído en la avaricia en perjuicio de los más débiles? …


Cómo comparto mis bienes, ¿doy lo que me sobra o he aprendido a “dar hasta que duela”?...


¿Cómo poner en práctica en mi vida concreta lo que Jesús me pide en este texto?


¿En qué se fija más el Señor: en lo que damos o en lo que reservamos para nosotros? …



Le pido a Dios me ayude a tener un corazón generoso como El quiere.

No hay comentarios: