Este sábado se celebró en todo el mundo el cambio de estación. Mientras en el hemisferio norte miles de personas festejaban la llegada del verano, en el hemisferio sur se celebraba el comienzo del invierno.
Machaq Mara: año nuevo aymara
En particular el pueblo aymara celebra, en este solticio de invierno, la llegada del nuevo año andino o Machaq Mara. Es el tiempo para agradecer a la Pacha Mama por los bienes recibidos y ocasión para rogar por las futuras cosechas. La fiesta, al mismo tiempo que permite agradecer, se transforma en una petición por los bienes futuros.
Este año la celebración estuvo marcada por una especial petición: la unificación del pueblo aymara y, en forma particular, por líderes que luchen por sus derechos y necesidades. Tienen clara conciencia, y así lo demostró la XI asamblea del Parlamento Qullana Aymara, de las grandes dificultades que viven como pueblo.
Contaminación del agua
En esta asamblea -realizada durante los días 19 y 20 de junio en la sede de la Corporación de Desarrollo de Arica y Parinacota- la comunidad aymara hizo un llamado de alerta a los gobiernos de Chile, Argentina, Perú y Bolivia respecto al uso del agua, vital elemento que ya empieza a escasear sobre todo en el altiplano.
Las comunidades analizaron y advirtieron la seria escasez de agua que está produciendo el mal uso del vital elemento por parte de las mineras ubicadas en las zonas cercanas a sus poblados. Denunciaron que los manantiales en el altiplano, de los cuales las comunidades viven, están siendo contaminados por las extracciones mineras como también por los estancados y traslados de una cuenca hidrográfica a otra. Agregaron que pese a los reclamos de las comunidades aymaras, ‘las autoridades hacen oídos sordos’.
Cuidar el patrimonio aymara y andino
Por ello, el Parlamento Aymara elevará un reclamo a nivel internacional por la trasgresión de los derechos territoriales y ancestrales del territorio del altiplano, el que está siendo perforado, contaminado y envenenado, afectando el agua y consiguientemente la flora y fauna.
Este mismo Parlamento solicitará que los gobiernos de Perú y de Chile detengan la captación de agua de la cordillera de los Andes mediante el trasvase de ríos, vertientes y lagunas hacia la costa del Pacífico porque no sólo atenta la biodiversidad andina sino la supervivencia de las comunidades allí. Los participantes acordaron solicitar también la prohibición de empresas mineras en la pre-cordillera y cordillera porque ellas provocan, además de la contaminación, la desaparición de comunidades, el despoblamiento y daños ecológicos irreparables.
Jesuitas en la frontera
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