jueves, 23 de abril de 2009

San Pablo celebra el Día del libro con el lanzamiento de una nueva colección de narrativa juvenil


SP). El Día del libro, efeméride instituida por la UNESCO para fomentar la lectura y la industria editorial y en la que se conmemora también el fallecimiento de tres escritores: Miguel de Cervantes, William Shakespeare y Garcilaso el Inca, todos ocurridos en 1616, ha sido el día escogido por la Editorial San Pablo para presentar una nueva colección de novela juvenil. Se trata de un ambicioso e ilusionante proyecto que nace con la intención de ofrecer al público juvenil novelas de todos los géneros (fantasía, misterio, intriga...) escritas por reconocidos autores del panorama nacional e internacional. La colección arranca con dos llamativos títulos,


El círculo hermético, de Fernando Lalana y José María Almárcegui, y La hija de la serpiente, de la escritora alemana Evelyne Okonnek, premio Wolfgang Hohlbein 2006 a la mejor novela juvenil de fantasía.
El Círculo hermético, que supone la novela número 100 para Fernando Lalana y la 22ª de sus colaboraciones con José María Almárcegui, significa también su reencuentro con San Pablo, con quien publicara a principios de la década de 1990 dos cuentos infantiles: Un megaterio en el cementerio y Un elefante en mi sopa.
En El círculo hermético, una originalísima novela juvenil que divierte, estremece y hace pensar a un tiempo, se entrecruzan la intriga policíaca, lo histórico, lo esotérico y el amor. Precisamente hoy, Día del libro, Fernando Lalana estará firmando ejemplares de El Círculo hermético en en la caseta de la Librería París, en la Feria del Día del libro de Zaragoza.


La hija de la serpiente, de Evelyne Okonnek, obtuvo en 2006 el premio Wolfgang Hohlbein a la mejor novela juvenil de fantasía. El premio, creado en 1996 por el conocido autor alemán Wolfgang Hohlbein y la editorial Ueberreuter, se ha convertido en un referente que consagra a nuevos autores de novela fantástica. Se trata de una novela de fantasía cuya protagonista se ve arrojada a través de un portal mágico del mundo de la luz al de la oscuridad, donde deberá superar el rechazo de sus habitantes y hacerse dueña de su destino.


San Pablo en blog

1 comentario:

Anónimo dijo...

TITULOS SIGNIFICATIVOS, ARGUMENTOS FASCINANTES ...

La narrativa a menudo esconde y a la vez revela, con sus fantasias y metáforas, un mundo espiritual que no pude "ser dicho" literalmente, es decir, lo alegórico, como el conocido Mito Platónico de La Caverna.
A veces el riesgo es poner en un mismo plano ontológico (de ser) al bien y al mal, o relativizarlos dando a entender que no puede existir el uno sin el otro, por lo cual "suprimir" al mal es Ilusorio, una Utopia que en su intento lo potenciaría más.
Pero creo que se puede disfrutar sanamente por los laberintos de la imaginación, sin que esto interfiera con "la historia mas grande jamás contada", es decir, la de JESUS.
Un libro requiere siempre un lenguaje escrito como mediador, un hablante y un lector. ¿Siempre?
Se ha dicho que cada página es una hoja de árbol, asi como pared de nuestra gran ciudad es una página, dónde el pueblo recrea su comunidad perdida.
A veces tiene mucho sentido lo así escrito, recuerdo un grafiti en particular: ¿Escuchaste llorar a Dios anoche?
El tiempo, y la lluvia, como el sol del verano, borraron esta frase de la pared. Lo cuento para que veáis que no sólo de Pan vive el hombre, y, si se permite la "herejía", no sólo de libros tampoco.