lunes, 13 de abril de 2009

El presidente de Paraguay reconoce que tuvo un hijo cuando era obispo


RD/Agencias
Lunes, 13 de abril 2009

El presidente de Paraguay, Fernando Lugo, ha reconocido hoy que tuvo un hijo mientras era obispo, después de que el miércoles pasado se presentara contra él una demanda judicial de filiación. "Es cierto que hubo una relación con Viviana Carrillo (la madre del niño)", ha afirmado
Lugo en un mensaje a la ciudadanía, en el que aseguró que "ante ello asumo todas las responsabilidades que pudieran derivar de tal hecho, reconociendo la paternidad del niño".

Lugo, quien renunció a los hábitos para asumir su cargo como presidente en agosto pasado, ha afirmado en un discurso televisado que mantuvo una relación con Viviana Carillo, de 26 años, cuando aún era obispo y que asume todas las consecuencias de sus actos. "Reconozco la paternidad del niño y no daré más declaraciones al respecto", ha dicho.

Este hecho podría convertirse en un duro revés para la imagen de Lugo, quien asumió la Presidencia de Paraguay en agosto de 2008, acabando así con más de seis décadas de Gobiernos de derecha.

Por su parte, la juez Evelyn Peralta ha confirmado esta mañana (por la tarde en España) que ya ha comenzado el juicio de filiación contra el presidente paraguayo, quien ahora deberá reconocer legalmente la paternidad del hijo que tuvo con Viviana Carrillo Cañete hace dos años.

Ésta no es la primera vez que surge una polémica sobre la posibilidad de que Lugo hubiese tenido hijos durante sus oficios como obispo católico. La hermana del presidente y primera dama de Paraguay, Mercedes Lugo, recordó que durante la campaña electoral la oposición "mintió" al decir que había tenido 17 hijos no reconocidos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

JESUS NO SE ESCANDALIZA DE LA PATERNIDAD HUMANA.

Lo verdaderamente grave hubiese sido negar el hecho, o bien, haber intentado interrumpir el embarazo.
Es una debilidad conatural al hombre, relacionarse amorosamente y dejar desendencia, y a la mujer le ocurre tanto o más. Es una vocación que puede llegar en cualquier etapa de la vida.
Habia una mujer en un Pozo, sacando agua, y Jesús le dice que ha tenido ella cinco maridos, pero que sólo El puede darle el "agua de la vida". Jesús no condena la generación, sino negarse a la Misericordia, el perdón y la paz que Dios trae por los hijos.
"Bienaventurados los que luchan por la Justicia" -- dice también Jesús, y es en verdad justa una causa de liberación social, y justo que un hombre bueno quiera la vida de su Simiente.-