Un comentario de la parte final de MiniManila y que quedó de esta importante experiencia de formación
Gabriel: Terminamos el 19 de enero con una segunda parte que fue bien importante, sobre todo por la diversidad de países y también la diversidad de personas que participaron de Chile.
Fue una semana donde hubo una muy buena convivencia de grupo, muy buen trabajo a partir de los temas. La gente quedó muy contenta con los invitados, con el tema de las lecturas de estudio y sobre todo con las reuniones.
Yo rescato los Ejercicios Espirituales que hizo la gente, la profundidad con que los vivió, como les permitió después entrar después a los temas de formación.
Destaco el trabajo que hubo en los grupos de reflexión, de presentación de los temas y el ambiente que hubo y el ambiente y el compromiso en relación a la CVX y los deseos de seguir viviendo esto en las respectivas comunidades de cada uno de los participantes, especialmente en Chile.
Esta semana se publicó en el blog de la CVX Chile, el testimonio de Roxana Campos de Valparaíso donde expresa ese sentir que yo creo era común para todos los participantes.
¿Qué visualizas como trabajo más concreto con posterioridad al MiniManila? ¿Ustedes le hacen algún seguimiento a esta experiencia?
Gabriel: Yo creo que es importante y aquí hago un llamado a los respectivos Consejos Regionales, que es el lugar para permitir un seguimiento de los participantes
Yo creo que los Consejos Regionales y los respectivos Asesores Eclesiásticos son los encargados de continuar haciendo el seguimiento a las personas, acompañamiento espiritual, Ejercicios.
Yo creo que también el grupo hace su propio seguimiento, porque ya se han compartidos los correos electrónicos; van compartiendo lo que ellos van viviendo posterior al MiniManila, pero yo creo que hay un llamado especial a que esto se vaya viendo en los planes de Formación de los Consejos de regiones
Gabriel: Terminamos el 19 de enero con una segunda parte que fue bien importante, sobre todo por la diversidad de países y también la diversidad de personas que participaron de Chile.
Fue una semana donde hubo una muy buena convivencia de grupo, muy buen trabajo a partir de los temas. La gente quedó muy contenta con los invitados, con el tema de las lecturas de estudio y sobre todo con las reuniones.
Yo rescato los Ejercicios Espirituales que hizo la gente, la profundidad con que los vivió, como les permitió después entrar después a los temas de formación.
Destaco el trabajo que hubo en los grupos de reflexión, de presentación de los temas y el ambiente que hubo y el ambiente y el compromiso en relación a la CVX y los deseos de seguir viviendo esto en las respectivas comunidades de cada uno de los participantes, especialmente en Chile.
Esta semana se publicó en el blog de la CVX Chile, el testimonio de Roxana Campos de Valparaíso donde expresa ese sentir que yo creo era común para todos los participantes.
¿Qué visualizas como trabajo más concreto con posterioridad al MiniManila? ¿Ustedes le hacen algún seguimiento a esta experiencia?
Gabriel: Yo creo que es importante y aquí hago un llamado a los respectivos Consejos Regionales, que es el lugar para permitir un seguimiento de los participantes
Yo creo que los Consejos Regionales y los respectivos Asesores Eclesiásticos son los encargados de continuar haciendo el seguimiento a las personas, acompañamiento espiritual, Ejercicios.
Yo creo que también el grupo hace su propio seguimiento, porque ya se han compartidos los correos electrónicos; van compartiendo lo que ellos van viviendo posterior al MiniManila, pero yo creo que hay un llamado especial a que esto se vaya viendo en los planes de Formación de los Consejos de regiones
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