Continuamos presentando la entrevista realizada al Presidente saliente de los Jóvenes de Santiago.
Rodrigo habló de ser una CVX moderna y le pedimos que se explayara un poco más al respecto.
Rodrigo: Los Secundarios como que no se ve mucho, no se en que están hoy día los secundarios, no podría como opinar nada, pero en cuanto a los adultos, yo siento que le falta también a los adultos modernizarse.
Yo creo que la CVX Adultos está pasando por una crisis, mayor aún que la de los jóvenes, como que los jóvenes igual vamos bien, como que hay mucha inquietud en el mundo juvenil todavía por la vida comunitaria, por lo que se puede encontrar con otro, pero vemos que en adultos no pasa eso, que hay pocas comunidades, que las comunidades participan poco. Está como envejecido, no están llegando adultos jóvenes a CVX Adultos.
Entonces yo siento que lo nuestro es la vida comunitaria. También tiene que ir amarrada de otras cosas, de otras propuestas y que son necesarias. Hoy día los adultos, como jóvenes están más alejados de la Iglesia, que los jóvenes, como la Iglesia como institución.
Entonces siento que a través de esas dudas, a través de lo intelectual, yo creo que se podría canalizar un montón de gente, porque hoy día a la gente le interesa opinar y también yo creo que podría ser un lugar de opinión la CVX adulta, de formación y desde lo intelectual quizás derivar hacia lo comunitario y que de ahí se haga evidente la necesidad de una vida comunitaria. Pero yo siento que a través de esas técnicas, como de captación y también de darle otro matiz a la CVX Adulta, como algo más dinámico, más que se pueda opinar, que creo, es lo que siento yo, que son hoy día hoy día un poco las inquietudes de la gente como entre los 28 y los treinta y tantos años
Volviendo al tema de los jóvenes, ¿Cuáles son las debilidades que has notado en CVX?
Ha faltado un poco de claridad de lo que era estar en CVX, para que le servía la vida comunitaria. Yo creo que no hay claridad de eso.
Hay como muchas inquietudes pero ha faltado canalizarlas. Eso, en parte, porque ha faltado reforzar los Guías. Este año le dimos duro a tratar de que los Guías se den cuenta de que ellos son los responsables de la formación de los cevequianos. Ese es un problema. A mejorar los guías, captarlos, formar liderazgos fuertes que hoy día no se están captando.
En general, en jóvenes, el liderazgo está dado por la gente que va a los Consejos y a la gente que está en los Consejos tenía más acceso a formarse, pero no es suficiente, porque mucho más gente con capacidades. Entonces, al final, había una pequeña elite, que no servía, tiene que estar abierto a todos la posibilidad de pasar a un elite formativa.
También la falta de ritualidad, que yo creo le falta a toda la CVX; a los jóvenes aún más. El hecho de que, la diferencia entre ser una pre comunidad y una comunidad, ese paso que está dado por los compromisos temporales, sea algo como aguachento; los compromisos temporales no tengan mucho sentido.
Falta todavía como que la comunidad sea un lugar de verdadero de interpelación entre la gente. Como que les afecte la vida, la vida comunitaria, No es a todos eso, yo creo que es la mitad o menos los que la vida comunitaria en verdad les afecta su vida.
En los demás veo que a veces es como un lugar de discusión, que se puede discutir ciertos temas. Yo creo que la CVX da para más que eso. Eso es algo accesorio. Eso lo puede hacer con cualquier persona, pero la vida comunitaria es para saber dónde queremos ir en la vida, dónde nos está llamando el Señor. Eso yo creo que es la vida comunitaria.
Y una de las debilidades grandes, esto como la falta de identidad, pero yo creo que viene dado por lo anterior. Si no hay una buena formación, en el sentido de saber que significa la CVX, por qué estamos acá, ¿qué diferencia hay entre estar en la CVX, estar en una comunidad ignaciana o trabajar en una parroquia o en otro movimiento de Iglesia? ¿Qué diferencia hay?
Porque hay una identidad clara de que es lo que nos marca, qué es lo que nos une y por qué queremos estar acá.
Al final el estar en un movimiento y la diferencia de estar nosotros como CVX en una comunidad ignaciana cualquiera, por ejemplo, es que nos hacemos responsables de la formación de otros; que tenemos una vocación de querer ser responsable para que la espiritualidad ignaciana llegue a todos.
Por ejemplo que sea claro eso, que sea claro la espiritualidad ignaciana, hay mucha gente que no va a Ejercicios, que después de muchos años no hace ejercicios. ¿Como no somos capaces de trasmitir la experiencia?
Esas cosas yo creo que pueden llevar a que haya una mayor identidad y una mayor unión, porque al final uno tiene que entender, para que va a venir alguien a una actividad si no siente que el movimiento le esté dando, para eso se queda en la casa.
Yo creo que es más una consecuencia de muchas cosas la falta de identidad y de sentido de cuerpo que de una falencia en la vida comunitaria y en la vida espiritual. Que es eso lo que hay que atacar, creo yo.
Rodrigo se retira conforme con lo realizado y espera seguir trabajando este año para luego incorporarse a los adultos
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