Juan 6, 60-69Al escucharlo, cierto número de discípulos de Jesús dijeron: "¡Este lenguaje es muy duro! ¿Quién querrá escucharlo?" Jesús se dio cuenta de que sus discípulos criticaban su discurso y les dijo: "¿Les desconcierta lo que he dicho? ¿Qué será, entonces, cuando vean al Hijo del Hombre subir al lugar donde estaba antes? El espíritu es el que da vida, la carne no sirve para nada. Las palabras que les he dicho son espíritu, y son vida. Pero hay entre ustedes algunos que no creen". Porque Jesús sabía desde el principio quiénes eran los que no creían y quién lo iba a entregar. Y agregó: "Como he dicho antes, nadie puede venir a mí si no se lo concede el Padre". A partir de entonces muchos de sus discípulos se volvieron atrás y dejaron de seguirle. Jesús preguntó a los Doce: "¿Quieren marcharse también ustedes?" Pedro le contestó: "Señor, ¿a quién iríamos? Tú tienes palabras de vida eterna. Nosotros creemos y sabemos que tú eres el Santo de Dios".
¿Qué me estás diciendo, Señor?
Reflexiones sobre la lectura de hoy
El amor nos da la bienvenida a la compañía de Jesús. En la felicidad y el desafío de ese amor, querríamos ir a otra parte? Algunos quisieron, y la evidencia nos muestra que su alejamiento de Jesús no les trajo felicidad. Lo que Jesús ofrece nos llega hasta lo profundo de nuestros anhelos humanos, alegrías, lágrimas, risas y amor.
1 comentario:
EUCARISTIA Y CANIBALISMO SAGRADO.
Es un tema más de eruditos que simples fieles, pero ya que estamos en un contexto de renovación en la "caritativa verdad" sólo voy a esbozar algunas fuentes, para quienes quieran estudiar este particular punto de vista, sin pretender contradecir el carácter mistico y simbólico del sacramento católico.
El origen del "pecado original" parece radicar en una pérdida de la inocencia o consciencia culposa asociada históricamente al incesto y al canibalismo, después sacralizados.
Hay antecedentes en el profeta Baruc, por ejemplo.
En los anales de la Iglesia Primitiva (J. Attali, "El Orden caníbal")
En los Anales de la Inquisición
(cine de Antonioni, por ejemplo)
En todo caso no es factible que la Catolicidad entienda este lenguaje, ya que desde el principio condenó obras paradigmáticas como "Totem y Tabú"
de Sigmund Freud.
Para las mentes inquietas sujiero consultar El Apocalipsis de San Pedro, donde se señala que la ya existente Iglesia Católica, en ese tiempo, aproximado siglo I DC, la denominaban "Eclesiásticos", y se confrontaba a visiones más completas del Mito Original de Cristo. Resulta edificante, por eso, revisar a eruditos no-católicos como Pepe Rodríguez y otros.-
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