viernes, 7 de agosto de 2009

El Evangelio de hoy

Mateo 16. 24-28

Luego Jesús dijo a sus discípulos:—Si alguno quiere ser discípulo mío, olvídese de sí mismo, cargue con su cruz y sígame. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda la vida por causa mía, la encontrará. ¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo entero, si pierde la vida? ¿O cuánto podrá pagar el hombre por su vida? Porque el Hijo del hombre va a venir con la gloria de su Padre y con sus ángeles, y entonces recompensará a cada uno conforme a lo que haya hecho. Les aseguro que algunos de los que están aquí presentes no morirán hasta que vean al Hijo del hombre venir a reinar.


Ante las palabras de Jesús ...
¿Qué busco en la vida? ...
¿Cuáles son mis aspiraciones? ...
¿qué es lo que quiero ganar? ...
¿detrás de qué ando? ...
¿qué sacrifico de mi vida para lograr lo que quiero?.

¿cuál podrá ser mi cruz que debo cargar? ...
¿a qué tendré que renunciar para seguir a Jesús? ...
Se la ofrezco en estos momentos, ...
esa ...
mi pequeña ...
o gran cruz.

1 comentario:

Anónimo dijo...

MESIANISMO EXTREMO, SOBRETODO SI ES LEIDO EN SENTIDO LITERAL.
Por el Contrario: "promesas de una revelación verdadera" y la actitud general de JESUS ante la mujer está excenta de estos discursos, en verdad, no atribuibles a JESUS.
Siempre el MAESTRO ESENIO adopta una posición de mesurado equilibrio, no una de condenación o separación de "buenos y malos" o de "malas y buenas".
Jesús esenio hablo del un padre celestial, si, y de una madre terrenal, si, ambos de naturaleza simbólica que apuntaba directamente a la sobrevida.
Una Madre Divina de infinita bondad, como deidad central es lo más caro al alma católica. Y se "tranzo" con el cristianismo una religión de síntesis que resultara "funcional" al Imperio y tranquilizara las hordas cristianas
que buscaba derribar mas de un IDOLO.
Y el cristianismo liberacionista nunca entendería esto, en el sentido de no usar "medios malos" para conseguri el reino: sería un cristianismo sin Dios de Bondad.
Como lo fué originalmente, ya que las Iglesias y Comunidades pacíficas, o matristicas, siempre fueron una minoría, en medio de atroces cultos canibalistas del
"cristianismo primitivo". Y (que) también no sin causa grave los combatió tanto el Imperio como la Inquisición.
Lo que se agrega aquí en sentido neo-evangélico, es algo que JESUS reserva a los que él más ama, no necesariamente a los que, a la fuerza, quieren amarlo más.
DIVINIDAD FEMENINA CENTRAL. Es carísima al alma pre-griega, es un sentido MATRISTICO primordial. No es necesario entenderla como "diosa poligámica del amor". NO ES ESO exactamente.
El Mismo lo dijo: que el que creyera de verdad en EL haria cosas,
o encontraría saberes revelados, "aún mayores".
No creo que esto sirva, en verdad, de Portada como comentario a los seguidores de un cristianismo dogmático o literalista, ni tampoco, o menos, que pueda dar pretexto para un relativismo extremo, o para un liberacionismo puramente mesiánico.
A los "superhombres ontológicos"
una madre divina, revelación más cercana al hombre, desde la mirada sico-identitaria original, les parecerá una hipocresia merengue para ir por el camino fácil, dejarse amar pasivamente por dios y fingir amor.
NO ES ESE EL SENTIDO.
El Mito del Pelícano, para los estudiosos de la edad media, nos muestra una madre pelícano que pelea ferozmente por sus huevitos y polluelos, y esta madre pelícano es, verdaderamente, una imagen o símbolo de JESUS, visto como Madre Pelícano.
Los Símbolos son "seres vivos de tipo mental" y puedo fundamentarlo psrapsicológica o psicoanaliticamente. Y la psicologia anternativa, y Wilkins ("El Gen Egoista") los llaman MEMES.
Una vez que hemos tomado consciencia de esta Diosa Mater de bondad y luz, que se llama a si misma "negra" (o nicra) en signo de su universalidad, y que, en ningun caso, lo negro u obscuro es sinónimo de malo, sino de DESCONOCIDO.
El Misterio Divino esta más allá, o dentro, de sus revelaciones históricas, no se "reduce" a ellas.
Por eso el Símbolo que he comentado no sólo es legítimo, sino plenamente salvífico, y es un DON DEL ESPIRITU SANTO verlo y sentirlo asi.
Es ELLA la divina madre universal, en su sentido personal más próximo a nosotros, la tierra, su vientre, que nos acoge al morir, la mujer que nos cobija antes de nacer, no parecen dios. LO ES.
Por eso: bienaventurados quienes sean dignos de sus dones.
. . .