martes, 2 de diciembre de 2008

Libro de Cardenal Martini emite opiniones "más bien obscuras", expresa Mons. Aguer


BUENOS AIRES, 02 Dic. 08 / 06:45 am (ACI).- El Arzobispo de La Plata, Mons. Héctor Aguer, advirtió que en su reciente libro "Conversaciones nocturnas en Jerusalén", el Cardenal Carlo María Martini "opina, o mejor dicho pone en duda, verdades y prácticas sostenidas" por la Iglesia, y que el título "podría interpretarse en este sentido: en esa obra el Ilustre Cardenal emite algunas opiniones muy poco claras, más bien obscuras".
Durante el programa televisivo Claves para un Mundo Mejor, el Prelado indicó que en el libro, el Cardenal Martini pone en duda "verdades y prácticas sostenidas permanentemente por la Iglesia como el celibato de los sacerdotes, la ordenación sacerdotal reservada a los varones, la inmoralidad de las relaciones homosexuales".
Asimismo, explicó, el Purpurado italiano critica severamente al Papa Paulo VI y la Encíclica "Humanae Vitae", afirmando que el texto pontificio "ha producido un grave daño con la prohibición de la contracepción artificial que allí se establece, lo cual habría determinado que muchas personas se hayan alejado de la Iglesia y la Iglesia de las personas".
"Llama mucho la atención que un Cardenal, tan importante, tan inteligente, tan destacado, como es el Cardenal Carlo María Martini se haga eco y haga suyas las críticas que dirige y ha dirigido a la Iglesia, durante décadas, esta cultura secularizada y aquellos sectores intraeclesiales que se han manifestado en una postura de disenso contra el magisterio eclesial", expresó el Arzobispo argentino.
Mons. Aguer recordó que "la doctrina de la ‘Humanae Vitae’" sigue una tradición constante que arranca en los Santos Padres", y que "cuando las técnicas modernas presentaron nuevos caminos para frustrar la fecundidad del acto conyugal, desde principios del siglo XIX, el magisterio ha sido constante en señalar el recto camino".
"Podemos mencionar entre otros documentos la Encíclica 'Casti Connubii' del Papa Pío XI, los numerosos discursos de Pío XII, lo que dice el Concilio Vaticano II en la Constitución 'Gaudium et Spes', los textos de Juan XXIII, la misma 'Humanae Vitae' y muchos discursos de Paulo VI y toda la enseñanza de Juan Pablo II, especialmente su teología del cuerpo y de la sexualidad", indicó.En ese sentido, tras recordar que "Benedicto XVI ha ratificado expresamente la doctrina de la ‘Humanae Vitae’", Mons. Aguer señaló que las "intervenciones del Cardenal Martini probablemente han obtenido la adhesión de algunos grupos, de algunos sectores de gente que piensa que son planteos inteligentes y a los cuales habría que hacer caso, pero me temo que para la mayoría de los fieles hayan sido escandalosas. Dicho esto con el respeto debido al ilustre Cardenal".
"Ahora bien: nosotros, si nos dejamos llevar por nuestro instinto católico, sabemos muy bien a lo que tenemos que adherir. Tenemos que adherir a la doctrina constante de la Iglesia y a la enseñanza de Benedicto XVI que es el Pastor que actualmente, a todos, nos guía", indicó el Prelado.

1 comentario:

Anónimo dijo...

CARDENAL MARTINI UN AUTENTICO CATOLICO POSTMODERNO. UN SANTO.
Es imprescindeble un VATICANO III
en el espiritu de Juan XXIII, y sobretodo, de JUAN PABLO I, para profundizar la revelación cristiana cuyos verdaderos fundamentos, según nos muestra la Erudición Contemporánea, son plenamente compatibles con el humanismo científico, y con la "fe perenne" del cristianismo de PEZ.
Recordemos las extrañas circunstancias de la muerte presunta de Juan Pablo I, y de cómo
"Juan sonrisa, Juan" era la promesa
de RENOVACION CARISMATICA RADICAL.,
para la Iglesia Católica.
La Clerecía actual, de no escuchar las voces mas Iluministas
como las de Martini, corre el peligro de transformarse de un fundamentalismo ciego, que en ciertos sectores (solamente) ya lo es, hacia una SUPERSECTA HISTORICA y "nada mas".
Pero advertimos que serán vanos los "inquisitoriales" intentos de
separar a los católicos progresistas de la comunidad sacramental, ya que, en consciencia, pensamos transformar, incluso "conspirar" (como Tomás Beckett) desde DENTRO para hacer que una Iglesia Divina este también "a la medida del hombre".-