jueves, 18 de diciembre de 2008

18 de diciembre: jornada mundial de las migraciones

La política europea de inmigración - El apostolado social jesuita de Europa y Latinoamérica-Caribe – CPAL, se suma a esta fecha, 18 de diciembre como el día de la Jornada Mundial de las Migraciones, aniversario de la firma de la Convención internacional sobre la protección de los derechos de todos los trabajadores migratorios y sus familias (1990), firmando un pronunciamiento, en el cual se hace una reflexión conjunta y se toma posición en relación a la reciente aprobación de la Directiva sobre “los procedimientos y normas comunes para el retorno de los nacionales de terceros países que se encuentran ilegalmente en su territorio”


Queremos con ello devolver una mirada sobre las personas que emigran o que buscan refugio, y desde ella sobre su familia, sus comunidades, sobre las sociedades de origen y acogida. No queremos permanecer callados o ciegos ante decisiones políticas y legislativas que ponen en riesgo la garantía de derechos humanos de personas especialmente vulnerables. El 11 de junio de 2008 el P. General de la Compañía de Jesús, declaró: “nuestra tendencia es crear fronteras que en cierta medida deberían desarrollarse y alargarse… hoy por desgracia es común la tendencia opuesta de cerrar las fronteras creando barreras que son la negación del otro”


Desde esta perspectiva, nos preocupa seriamente las consecuencias que tendrán las políticas europeas de inmigración y asilo, que aunque proclaman el respeto a todos los instrumentos internacionales que garantizan los derechos humanos, pretendiendo la integración social de inmigrantes legales y refugiados, y garantizando el disfrute de sus derechos y el cumplimiento de sus deberes, en el fondo, prima la seguridad en detrimento de la libertad y la justicia. Por ello mismo, nos pronunciamos como Iglesia que ha contemplado en los inmigrantes la imagen del Cristo sufrido: “era forastero y me hospedaron” (Mt 25,35).


Preocupados por la suerte que puedan tener las personas más necesitadas de protección internacional, nos inquietan algunas medidas que se encuentran en el filo de la legalidad y de la ilegalidad internacional, de la salvaguarda de los derechos humanos y de su denegación.


Aun sabiendo que no hay margen político para modificar los términos de la Directiva de Retorno, confiamos en el recurso jurisdiccional en última instancia ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), con el fin de hacer prevalecer el Derecho internacional público, el Derecho Internacional de los derechos humanos y el Derecho humanitario en la aplicación de las normas de los Estados miembros dictadas en el marco de la Directiva. Por ello, invitamos a tomar distancia de las exigencias coyunturales del mercado de trabajo y más en esta crisis internacional, a tener presentes las necesidades estructurales de las sociedades europeas en términos demográficos, y a devolver la mirada sobre las personas más vulnerables.Sentimos desde lo hondo de nuestro ser un gran desafío y apelamos a una Europa que busca evitar la llegada de inmigrantes, que abra su corazón para acoger a tantos hombres y mujeres, que con sus angustias y necesidades migraron o migrarán contribuyendo, como lo están haciendo al bienestar de los ciudadanos europeos.


Para leer el texto en la integra – clic aquí imigracion.doc .


CPAL

1 comentario:

Anónimo dijo...

MULTICULTURALIDAD.

Las politicas de Inmigracion deberian hacerse en la pluralidad
del diálogo local, ojalá frente
a la clara direccionalidad de
un conjunto de paises entre los
que haya acuerdos previos y renovables.

PERO: Un ejemplo no más:
¿Cómo sabemos nosotros si un
puma chileno, me refiero al felino,
pasó a Argentina, paso incluso al
altiplano comun con Bolivia y
Perú?

Me refiero: a que el asi llamado
Control Central no tiene idea de las comunidades socialistas humanas
que pueda haber. Y eso les desconcierta, bien, menos estadísticas, mas trabajo real, mas delegación directa, y compromiso de los altos directivos con sus pueblos...