miércoles, 23 de abril de 2008

Evangelio de hoy



Juan 15. 1-8.


“Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el que la cultiva. Si una de mis ramas no da uvas, la corta; pero si da uvas, la poda y la limpia, para que dé más. Ustedes ya están limpios por las palabras que les he dicho. Sigan unidos a mí, como yo sigo unido a ustedes. Una rama no puede dar uvas de sí misma, si no está unida a la vid; de igual manera, ustedes no pueden dar fruto, si no permanecen unidos a mí.
“Yo soy la vid, y ustedes son las ramas. El que permanece unido a mí, y yo unido a él, da mucho fruto; pues sin mí no pueden ustedes hacer nada. El que no permanece unido a mí, será echado fuera y se secará como las ramas que se recogen y se queman en el fuego.
“Si ustedes permanecen unidos a mí, y si permanecen fieles a mis enseñanzas, pidan lo que quieran y se les dará. En esto se muestra la gloria de mi Padre, en que den mucho fruto y lleguen así a ser verdaderos discípulos míos.



¿Qué frutos siento que he dado en mi vida el último tiempo? …


¿Cómo se notan? …


¿Con quien he dado los frutos a que se refiere Jesús? …



Recorro mi familia, mis amigos, mis compañeros …

¿dónde he dado frutos?...


¿Ha sido por gracia personal? …


¿Cómo ha ayudado mi fe? …


¿De qué forma siento que mi acción es inspirada por Jesús y su mensaje evangélico?

No hay comentarios: