"Nos reunimos en la alegría de la Pascua para expresar nuestra fe en ese Dios muerto y Resucitado"
Catorce obispos del Cono Sur de Chile y Argentina, además de los sacerdotes delegados de Villarrica y Punta Arenas, junto a un centenar de fieles celebraron solemne Eucaristía en el Templo Catedral de Valdivia, en la que se conmemoró el tercer aniversario de la Pascua del Papa Juan Pablo II.
Mons. Ignacio Ducasse, quien presidió la eucaristía, tuvo especiales palabras de bienvenida hacia sus hermanos obispos destacando el espíritu pascual que convoca el Encuentro de Obispos de la Patagonia. “Nos reunimos en la alegría de la Pascua para expresar nuestra fe en ese Dios muerto y Resucitado... nos reunimos para compartir inquietudes pastorales, sobre todo en el tema de los migrantes... Ciertamente que nos une la fe, pero también el corazón de pastor para poder ver cómo en esta realidad concreta que viven estos hermanos que están fuera de su patria, podemos nosotros, con corazón de pastor y reflejando el corazón misericordioso del Padre, hacer nuestras sus preocupaciones y sus problemas”, puntualizó.
Mons. Ducasse aludiendo a Juan Pablo II en su visita a Chile, precisó que sólo en la convicción de que el amor es más fuerte la Iglesia emprende este desafío pastoral, “... en esa experiencia de sentirnos también nosotros pastores amados por el Señor es que podemos emprender esta tarea sin desfallecer. Eso alienta nuestro caminar como sacerdotes y pastores para buscar y facilitar el encuentro de cada uno con el Señor Jesús, para que de ese encuentro surja la vida en cada uno de ellos, repunte cada vez la esperanza y se ensanche el corazón para poder igualar al corazón de Cristo el Señor”, concluyó.
Al término de la santa misa, Mons. Cristián Caro, Arzobispo de Puerto Montt y coordinador del encuentro, se mostró muy contento por el grado de convocatoria y por la acogida en Valdivia, al mismo tiempo destacó el deseo de la Iglesia de ayudar y servir mejor a los migrantes desde el Evangelio, recogiendo para ello los dones de Aparecida y el legado de Juan Pablo II, “él es un gran mensaje de esperanza para la gente que sufre; él nos deja un ejemplo muy grande de cómo ser discípulo y misionero de Cristo en estos tiempos, que es lo que la Iglesia nos pide desde Aparecida”.
Por su parte, Mons. Néstor Navarro, Obispo de Alto del Valle y Delegado de los Obispos de la Patagonia, precisó que "nos preocupa hacer una mejor atención y reconocimiento de los hermanos migrantes. Desde Aparecida queremos tratar de aunar criterios y elegir caminos para recorrerlo juntos, para un mejor servicio a nuestros hermanos tanto de Chile como de Argentina”.
Estos son los desafíos que reúne a los 14 obispos. De Argentina, Mons. Néstor Navarro, de Alto del Valle; Mons. Fernando Maletti, de San Carlos de Bariloche; Mons. Marcelo Melani, de Neuquén; Mons. Virgilio Bressanelli, de Comodoro Rivadavia; Mons. José Pozzi, obispo emérito de Alto del Valle; Mons. Esteban Lexague, de Viedma y Mons. Juan Carlos Romaní, de Río Gallego, además del Padre Sante Cervellín, Delegado de la Conferencia Episcopal de Argentina para las migraciones y el turismo.
De las Diócesis de Chile concurren Mons. Cristian Caro, arzobispo de Puerto Montt, Mons. René Contreras, de Osorno; Mons. Luigi Infanti Vicario Apostólico de Aysén; Mons. Enrique Troncoso, Obispo de Melipilla y Presidente de la Comisión para los migrantes de la CECH; Mons. Juan Agurto, de San Carlos de Ancud; Mons. Manuel Camilo Vial, de Temuco; Mons. Ignacio Ducasse, de Valdivia y los sacerdotes P. Freddy Subiabre, Delegado del Obispo de Punta Arenas, P. Humberto Fuentealba, Delegado del Obispo de Villarrica y el P. Ildo Gris, del Instituto de la CECH para las migraciones.
Fuente: Comunicaciones Valdivia e Iglesia.cl
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