martes, 18 de marzo de 2008

Evangelio de hoy


Juan 13. 21-33. 36-38


Después de decir esto, Jesús se sintió profundamente conmovido, y añadió con toda claridad:
—Les aseguro que uno de ustedes me va a traicionar.
Los discípulos comenzaron entonces a mirarse unos a otros, sin saber de quién estaba hablando. Uno de ellos, a quién Jesús quería mucho, estaba junto a él, mientras cenaban, y Simón Pedro le dijo por señas que le preguntara de quién estaba hablando. Él, acercándose más a Jesús, le preguntó:
—Señor, ¿quién es?
Jesús le contestó:
—Voy a mojar un pedazo de pan, y a quien se lo dé, ese es.
En seguida mojó un pedazo de pan y se lo dio a Judas, hijo de Simón Iscariote. Y tan pronto como Judas recibió el pan, Satanás entró en su corazón. Jesús le dijo:
—Lo que vas a hacer, hazlo pronto.
Pero ninguno de los que estaban cenando a la mesa entendió por qué le decía eso. Como Judas era el encargado de la bolsa del dinero, algunos pensaron que Jesús le quería decir que comprara algo para la fiesta, o que diera algo a los pobres.
Una vez que Judas hubo recibido el pan, salió. Ya era de noche.

Después que Judas hubo salido, Jesús dijo:
—Ahora se muestra la gloria del Hijo del hombre, y la gloria de Dios se muestra en él. Y si el Hijo del hombre muestra la gloria de Dios, también Dios mostrará la gloria de él; y lo hará pronto. Simón Pedro le preguntó a Jesús:
—Señor, ¿a dónde vas?
—A donde yo voy —le contestó Jesús—, no puedes seguirme ahora; pero me seguirás después.
Pedro le dijo:
—Señor, ¿por qué no puedo seguirte ahora? ¡Estoy dispuesto a dar mi vida por ti!
Jesús le respondió:
—¿De veras estás dispuesto a dar tu vida por mí? Pues te aseguro que antes que cante el gallo, me negarás tres veces.



Recuerdo mi seguimiento de Jesús.

Recuerdo mis promesas no cumplidas …

Recuerdo mis propósitos que se han esfumado con el tiempo. …


En esta semana santa, renuevo mis compromisos con El.

¿Qué me nace decirle hoy?

Le vuelvo a decir lo central que es para mi, y como Pedro, le ofrezco mi vida …


Ayúdame Señor a ser fiel a este compromiso y no negarte en los momentos de dificultad. …


Le digo cuanto quiero seguirle y le pido ayuda. …


También extiendo mi oración para quienes no le seguirán, los Judas que están a mi alrededor, ¿Quiénes son? … Pido por ellos también

1 comentario:

Anónimo dijo...

UN GALLO CANTA EN MEDIO DE LA NOCHE PRELUDIANDO LA AURORA...
de la Redención, sobre Israel,
ese verdadero Israel que somos los hijos adoptivos (¿quien mas legitimo que el hijo que uno eligió según su espíritu o inteligencia, y no según la sola carne?) de JESUS...
Le da un bocado a Judas, para que lo entregue: no inaugura un sacerdocio negro de la traición y la felonia, sino que es un misterio en el cumplimiento de Su Destino (no preparado por un Padre Sacrificial, sino para reflejar la autocontradictoria condición humana caida de la gracia natural de la comunión con la Naturaleza).
JUAN tiene miedo de ser el Traidor, el malvado. Si fuera voluntad (o noluntad) del misterioso querer de la providencia divina, del misterio inefable, en verdad, así sería. JESUS lo tranquiliza: "no, no servirias ni para eso, inepto, después de entregarme irias a llorarle a Magdalena y... bueno, seria otra historia" parece decir con su mirada de millones de Noches.
PEDRO: es el más consecuente de todos, esta dispuesto "en ese momento" (transpersonal, del reino, en un recodo perdido del Tiempo) de dar su vida por EL. Cristo se lo concede: "ya me seguiras despues, pero primero niégame, para que cante el gallo, preludio de La Aurora de la Redención" parece decir también con su mirada preñada de Soles de Sirio.
El Misterio de Dios, la tragedia griega más grande jamás contada, que hace temblar aún hoy a los que no estan borrachos de egoismo, de droga, de maldad, de inconsciencia, de falsa sabiduria, y de política "posmodernista", ESTE mismo misterio que en su ECO resuena aqui va a cumplirse de nuevo, cuando el humilde mapuche caiga "abatido", y cuando la humilde pobladora violada no encuente su píldora abortiva, cruel remedo de hostia que el imperio de la maldad le niega, y que de dárselo, se lo arrojaría como un hueso podrido.
¡¡Dios lo quiere!! "Traficantes de sombras, asesinos de sueños, sarcófagos del demonio" -- resuenan las palabras de CRISTO expulsando mercaderes del Templo, ya que su presencia era un negocio para el idolo imperial de pies de barro que habian puesto al Humbral del Templo.
¡¡Dios lo quiere!! -- Y el Israel, que se hasta hoy se niega a ser mesiánico, envia de nuevo a sus Alados Judas, los negros cazabombarderos de la muerte.
¡¡Dios lo quiere!! Pero hay un Gallo, un Gay, o iniciado, si ustedes quieren, que canta en medio de ESTA NOCHE preludiando la AURORA DE VATICANO III.
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