Nuestro ministerio de consolar
Introducción
“¡Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor, Jesús Mesías, Padre cariñoso y Dios que es todo consuelo! Él nos alienta en todas nuestras dificultades, para que podamos nosotros alentar a los demás en cualquier dificultad, con el ánimo que nosotros recibimos de Dios; pues si los sufrimientos del Mesías rebosan sobre nosotros, gracias al Mesías rebosa en proporción nuestro ánimo. Si pasamos dificultades es para vuestro aliento y vuestro bien” (2Cor 1, 3-5).
Texto
“Una Compañía fundada ante todo para atender principalmente a la defensa y propagación de la fe y al provecho de las ánimas en la vida y doctrina cristiana por medio de predicaciones públicas, lecciones y todo otro ministerio de la palabra de Dios, de ejercicios espirituales, y de la educación en el Cristianismo de los niños e ignorantes, y de la consolación espiritual de los fieles cristianos: oyendo sus confesiones y administrándoles los demás sacramentos” (Form. Inst. I).
Conclusión
El Padre envió a su único Hijo para que reconciliara el mundo contigo, haz que también nosotros cooperemos a la reconciliación de los hombres.
Espíritu consolador, trabaja siempre, consuela siempre…
Dejemos que el Hijo resucite en el mundo, que sea un amanecer en la oscuridad del mundo, que sea una pascua de luz para el mundo.
Espíritu consolador, trabaja siempre, consuela siempre…
Espíritu Santo, ven sobre los niños maltratados, los hombres y las mujeres dañados por la violencia y la opresión, las viudas y viudos empobrecidos, los refugiados, los inmigrantes, los huérfanos, todos los olvidados y desconsolados…
Espíritu consolador, trabaja siempre, consuela siempre…
Consolador perfecto, dulce huésped del alma, tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, enjuga las lágrimas de este mundo, reconforta en los duelos.
Espíritu consolador, trabaja siempre, consuela siempre…
Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero.
Espíritu consolador, trabaja siempre, consuela siempre…
Entra hasta el fondo del alma de este mundo, mira el vacío del hombre si tú le faltas por dentro, mira el poder del dolor y el pecado cuando no envías tu aliento.
Espíritu consolador, trabaja siempre, consuela siempre…
Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos, por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito, salva al que busca salvarse, danos tu gozo eterno.
Espíritu consolador, trabaja siempre, consuela siempre…
sjweb35
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