sábado, 19 de julio de 2008

Chileno entregó rosario al Papa en nombre de los hispanos


En Vigilia de la Jornada Mundial de la Juventud y fuera de protocolo


Para esperar la venida del Espíritu Santo 500 mil peregrinos llegaron hasta el Hipódromo de Randwick, en cuatro columnas y luego de recorrer entre 29 y 7 kilómetros de acuerdo a la ruta elegida.

La ciudad de Sydney se paralizó con el paso bullicioso de los jóvenes desde las 5 de la mañana y el campo de Randwick olvidó su verdor con la multitud colorida que se fue distribuyendo al pasar de las horas.

A la 6 de la tarde las decenas de pantallas gigantes comenzaron a transmitir un festival de ritmos en vivo para animar a los jóvenes y aminorar el frío, que era un detalle menor a la luz de la alegría, cantos, y juegos de los entusiastas peregrinos, “este un camino de conversión, una experiencia maravillosa, nos quedaremos a la intemperie, viviremos de la providencia de Dios estamos listos para vigilar ”, señaló Darío Rincón, de Texas, Estados Unidos.

Mientras los chilenos, nuevamente en primera fila, reconocían que después del Sumo Pontífice su interés era escuchar y ver a José Cárcamo, el joven que vestido de huaso representaría a nuestro país.

José Cárcamo y el Coraje de los jóvenes chilenos

Bailes y coros dieron inicio a la liturgia, después entraron la cruz peregrina que recorrió los diversos rincones de Australia y una imagen de la Virgen María. Luego, jóvenes con trajes típicos, entre ellos José, precedieron la llegada de Benedicto XVI. A continuación, un aborigen invitó al encendido de velas, iluminando el Hipódromo y permitiendo una vista majestuosa.
La invocación al Espíritu Santo, intercaló testimonios y palabras del Sumo Pontífice, en siete idiomas cada joven se refirió a uno de los dones del Espíritu Santo, José fue el quinto, en sus palabras relató lo que ha implicado para él soñar y concretar la participación de los jóvenes de su Capilla San Agustín de Huechuraba en esta Jornada Mundial.




"Hola, soy José y vengo de Chile” comenzó diciendo, y agregó que su experiencia en la Jornada Mundial de Colonia lo marcó mucho “reconocí cuanta juventud alrededor del mundo estaba dispuesta a ir a adorarlo, me di cuenta de la cantidad de jóvenes realmente luchando por Cristo, locos por Cristo… Cuando volví a Chile regresé con un compromiso para ser un testigo de lo que había visto, un testigo de Cristo, un testigo de la fe” y concluyó desafiando a los presentes “no dejemos que nuestras esperanzas acaben aquí con esta jornada mundial en Sydney, sin importar las dificultades que encuentren en sus países cuenten con la fuerza del Espíritu Santo, para que sean testigos de Cristo. Luchemos por Jesús porque con Jesús todo vale la pena”

Al finalizar sus palabras y fuera de cualquier protocolo depositó en la manos del Papa el rosario confeccionado por su comunidad.

A continuación el Papa Benedicto XVI, en su homilía señaló, “la Iglesia debe crecer en unidad, fortalecerse en el Espíritu, rejuvenecerse y renovarse constantemente. ¿pero de acuerdo a qué estándar? De acuerdo a lo que establece el Espíritu Santo”. Y los instó a ser testimonios de vida confiando en el futuro.

Posteriormente se realizó la Adoración al Santísimo donde los jóvenes arrodillados guardaron un impresionante silencio, al cierre de este masivo encuentro, nunca antes visto en la isla continente, se entonó con más fuerza que nunca y en diferentes idiomas el Himno Recieve de Power.

Antes de descansar bajo las estrellas los peregrinos rezaron un rosario internacional a la espera de la gran misa de clausura y el anuncio de la próxima ciudad que acogerá a los jóvenes en el 2011.



Más información: http://www.sydney2008.cl/

Fuente: Comunicaciones Vicaría de la Esperanza Joven Iglesia.cl

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