lunes, 12 de mayo de 2008

El Evangelio de hoy


Marcos 8. 11-13.

Llegaron los fariseos y comenzaron a discutir con Jesús. Y para tenderle una trampa, le pidieron que hiciera alguna señal milagrosa que probara que él venía de parte de Dios. Jesús suspiró profundamente y dijo:
—¿Por qué pide esta gente una señal milagrosa? Les aseguro que no se les dará ninguna señal.
Entonces los dejó, y volviendo a entrar en la barca se fue al otro lado del lago.



Traigo a mi memoria a aquellos conocidos míos que no siguen a Jesús salvo para pedirle y exigirle milagros.


¿Conozco casos? …

¿Quiénes? …

¿Y yo? ….


¿Es mi fe dependiente de los milagros o más bien en mi vida los milagros se han dado a partir de mi fe?

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