jueves, 22 de enero de 2009

El Papa va a revocar la excomunión de los obispos lefebvrianos


Mañana sale la noticia bomba anunciada. O eso me dicen. Aunque los lefebvristas son tan especiales que serían capaces de arruinar todo en el último momento. Esperemos que no. Si se confirma pues no podría más que agradecer al cardenal Re su empeño por que este Blog sea lo que es. Porque la primicia mundial apareció aquí. Hace unos días y, como muy bien señala Don Antonio Lasierra, ya estaba apuntada desde noviembre. Hubo auténticos Sherlock Holmes que enseguida se dieron cuenta de por donde iban los tiros. Muchos estaban más despistados. Pero tengo la impresión de que todos estuvieron interesados. Y hasta divertidos. Hasta aquí el texto de Francisco José Fernández de la Cigoña, el primero que dio la noticia en exclusiva a nivel mundial.

Hoy, la noticiqa es recogida por Andrea Tornielli en Il Giornale y por Paolo Rodari en Il Reformista. Pero la primicia es de nuestro colaborador.
Benedicto XVI tiene ya firmado el decreto de revocación de la excomunión de los obispos cismáticos lefebvrianos. Lo redactó y lo firmo, en nombre y por voluntad del Papa, el presidente del Pontificio Consejo para los textos legislativos, Francesco Coccopalmerio.
Se trata, sin duda, de una decisión histórica y de un acto de magnanimidad del Sumo Pontífice. Y desde el mismo día de su publicación, los sucesores de Marcel Lefebvre a la cabeza de la Fraternidad San Pío X dejarán de estar excomulgados. Se trata del superior de los ultratradicionalistas Bernard Fellay y sus compañeros Alfonso de Gallareta, Tissier de Mallerais e Richard Williamson.
Fueron estos prelaedos los que, hace años, escribieron al cardenal Darío castrillón una carta planteándole la posibilidad de ser reintegrados en el seno de la Iglesia católica. Y Roma ha resppondido positivamente. Ha llegado el momento de la plena comunión. Después se verá, el apartado canónico en que se coloca a los tradicionalistas.
Se pone así fin a más de 20 años de dolorosa separación. La ruptura de lso seguidores de monseñor Lefebvre con el Vaticano se produjo el 30 de junio de 1988, siendo prefecto de Doctrina de la Fe el entonces cardenal Ratzinger. Lefebvre se retiró a Ecône y allí consagró a tres obispos. Un gesto que desencadenó la excomunión latae sententiae.
En el mes de septiembre de 2007, el ya Papa Benedicto XVI promulgó el motu proprio Summorum Pontificum, permitiendo la utilización litúrgica dle misal antiguo (la misa en latín). Un primer paso de acercamiento y un gesto que eiliminó el mayor obstáculo para el retorno definitivo de los lefebvrianos a Roma. Un retorno que ahora se ratifica y cierra una herida (los cismas siempre lo son) dolorosa para la iglesia.
RD

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