jueves, 15 de abril de 2010
La Compañía del padre Hoyos
Contexto jesuítico y devoción al Sagrado Corazón de Jesús (Sal Terrae)
El jesuita será beatificado este domingo
Javier Burrieta, sobre el padre Hoyos
(Sal Terrae).- La Compañía del padre Hoyos no es una biografía al uso del jesuita de Torrelobatón (1711-1735). La propia orden religiosa en la que se integra este joven en 1726 es el personaje colectivo que relata cómo era la existencia de Bernardo de Hoyos y de otros muchos que le acompañaron, qué importancia tenían los colegios de los jesuitas y de qué manera destacaban como profesores de gramática latina, filosofía o teología.
Los habitantes del siglo XVIII de Medina del Campo, Villagarcía o Valladolid, que conocieron a este estudiante que descubrió la devoción al Sagrado Corazón de Jesús, son los que cuentan los modos y las palabras que utilizaba la Compañía de Jesús para proyectarse sobre la sociedad de aquella centuria.
Fue en aquel momento cuando la orden alcanzó el cenit de su influencia política y social, pero también cuando viviría la experiencia más amarga de su historia: el exilio y la extinción. Precisamente, esa expulsión de 1767 fue la razón de que la causa de santificación de Bernardo de Hoyos se olvidase y hasta se perdiesen sus restos. La forma de construir un santo desde el barroco culmina en el presente, cuando la figura de este joven jesuita sorprende a los contemporáneos que conocen su beatificación.
RD
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