República Democrática del Congo: proteger a los civiles contra las violaciones y la injusticia

El 10 de agosto, la Coalición de Advocacy para el Congo, urgió a la Secretaria de Estado de los EE.UU., Hillary Clinton, que presione al gobierno congoleño y a las fuerzas de mantenimiento de la paz de la ONU para que tomen medidas más efectivas para proteger a los civiles y aplicar la justicia contra los graves crímenes que se están perpetrando.



En una declaración enviada desde la ciudad congoleña oriental de Goma, la Coalición, que reúne a 88 organizaciones humanitarias y de derechos humanos, entre ellas el JRS, alertó del aumento rampante de la cifra de asesinatos y de los actos de violencia sexual brutal contra las mujeres, niñas y también hombres desde el inicio de las operaciones militares del pasado enero.


En lo que va de año, más de 600 civiles han sido asesinados, cientos de mujeres y niñas violadas por grupos rebeldes armados y fuerzas del gobierno, y más de 800.000 personas desplazadas de sus hogares, incluidas las 56.000 que huyeron del territorio de Uvira, Kivu Sur, entre el 14 y el 24 de julio.


No a un cheque en blanco para la ONULa Coalición pidió a la Secretaria Clinton, que llegó al Congo el 10 de agosto, que dejase muy claro que el apoyo de los EE.UU. a los esfuerzos de la ONU en el Congo no era un cheque en blanco y que los civiles debían ser protegidos. Según Oxfam en la República Democrática del Congo, "se suponía que la ofensiva apoyada por la ONU iba a mejorar las condiciones de vida de la gente en el este del Congo y, sin embargo, se está convirtiendo en una tragedia humana".


Las fuerzas de mantenimiento de la paz de la ONU han estado apoyando, desde marzo, las operaciones militares, Kimia II, del ejército congoleño, contra el grupo rebelde ruandés hutu, Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR). A este apoyo le siguieron las operaciones conjuntas entre los ejércitos congoleño y ruandés contra dicho grupo rebelde.


Desde el inicio de las operaciones militares, los rebeldes de las FDLR han realizado actos de represalia, asesinatos brutales y violaciones de civiles congoleños. Sólo en el ataque de julio, los rebeldes mataron a más de 20 civiles en la aldea de Manje, en el territorio de Walikale, en la provincia de Kivu Norte. Como en incursiones previas, los rebeldes mutilaron con machetes a algunas de las víctimas, a unos los asesinaron y a otras les prendieron fuego dentro de sus casas hasta que murieron.


Para más información ver http://jrs.net/alerts/index.php?lang=en&sid=4766


JRS