Tanto el Presidente como el Secretario General de la Conferencia Episcopal se refirieron a las sanciones anunciadas a cadenas farmacéuticas que se han negado a vender la llamada "píldora del día después".
El Obispo de Rancagua y Presidente de la Conferencia Episcopal de Chile, Mons. Alejandro Goic, reivindicó el legítimo derecho de objeción de conciencia, al referirse a las anunciadas sanciones contra farmacias que se negaron a vender el levonorgestrel, también conocido como "píldora del día después".
"Creo que existe el legítimo derecho de objeción de conciencia y no se puede ser intolerante frente a una conciencia que no quiere contribuir en una duda científica que todavía existe a promocionar una píldora que todavía puede ser abortiva", afirmó Mons. Goic en conversación con periodistas sostenida este martes en dependencias del obispado de Rancagua.
El pastor reiteró que existen dudas científicas razonables sobre el uso de este compuesto: "En la hipótesis, que es una de las dos hipótesis actuales, que la píldora sea abortiva, no es terapéutica, simplemente impide que se geste una nueva vida y si ya se gestó la destruye. Nadie me puede obligar por ley a que actúe en contra de lo que es mi conciencia", subrayó.
Mons. Contreras V.: “La vida siempre es la opción más segura”
Una invitación a defender siempre el valor de la vida, que es el valor principal, realizó este martes 30 de octubre Mons. Cristián Contreras V., Obispo Secretario General de la Conferencia Episcopal de Chile, a raíz del debate respecto de las sanciones a las cadenas de farmacias que se han negado a vender la píldora del día después.
“Yo creo que el tema es mucho más amplio que las sanciones a las farmacias. El tema lo hemos manifestado innumerables veces: es el tema de la vida, cómo abordamos el tema de la vida. Nosotros vemos que cuando hay duda acerca de la existencia de un ser humano, tenemos que jugarnos siempre por la opción mucho más segura”, enfatizó el Obispo auxiliar de Santiago.
En diálogo con periodistas al término de una conferencia de prensa sobre la preocupación de la Iglesia por el mundo de la infancia, Mons. Contreras valoró el llamado que el Santo Padre realizó a los farmacéuticos a responsabilizarse por sus decisiones: “Me parece que es providencial lo que ha dicho el Papa Benedicto XVI respecto de la libertad de conciencia que deben tener las personas cuando se trata justamente de un fármaco que puede tener un efecto abortivo”.
Añadió que en este debate hay que tener presente que la libertad es un concepto amplio e integral, y en ese sentido sería absolutamente válido que un dueño de farmacia al tener dudas acerca del efecto abortista de la píldora y por razones de conciencia no quisiera venderla.
Fuente: Prensa CECh
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