Bertone reconoce que la pederastia socava la "credibilidad de la Iglesia"

"Hay que seguir con valentía la vía de la conversión, de la purificación"

"En ustedes resplandece esta belleza de amor incondicional del celibato"

El secretario de Estado del Vaticano, Tarcisio Bertone, reconoció que el escándalo por los curas pederastas ha socavado la credibilidad de la Iglesia, que debe buscar caminos de purificación y reconciliación.

El principal colaborador del Papa inauguró, ante unos ocho mil sacerdotes de diversos países del mundo, un encuentro festivo y testimonial en el Aula Pablo VI de la Sede Apostólica, organizado con motivo de la clausura del "Año Sacerdotal".

"Infidelidades, a veces graves, de algunos miembros del clero que han provocado dolor en la Iglesia y han incidido tan negativamente en la credibilidad de la Iglesia, por la cual el Papa ha hablado de persecución que nace desde adentro", dijo en un discurso.

"De este dolor -agregó- surge una toma de conciencia providencial: es necesario vivir una temporada de renacimiento y de renovación espiritual, seguir con valentía la vía de la conversión, de la purificación y de la reconciliación.

Por eso el cardenal llamó a los presbíteros a encontrar nuevos caminos para transmitir a los jóvenes "la belleza y la riqueza de la amistad con Jesucristo en la comunión de su Iglesia", como lo pidió Benedicto XVI.

En su discurso Bertone defendió la validez del celibato obligatorio para los sacerdotes porque ellos, sostuvo, son esencialmente "hermanos entre los hermanos", en los cuales se refleja el rostro de Cristo.

"Hermanos de toda persona humana, de los hombres y de las mujeres, para amar y servir con total dedicación, sin ningún atacamiento, sin búsqueda del propio interés", ponderó.
Según el purpurado sólo a la luz de estas consideraciones se comprende la actualidad del celibato porque, afirmó dirigiéndose a los curas "en ustedes ésta belleza resplandece de amor incondicional, que siempre ha sido muy bien considerado por la Iglesia".

Estos días llegaron a la capital italiana unos 10 mil sacerdotes de 91 países distintos para participar en los actos conclusivos del "Año sacerdotal", convocado por el pontífice en su honor y que él mismo cerrará el próximo viernes.

Este jubileo coincidió con varios escándalos internacionales que involucraron a ministros de culto católicos, desde la suspensión de obispos africanos que vivían en concubinato hasta la explosión de una brutal crisis por los abusos sexuales a menores de parte de clérigos en Europa.

En este contexto cobraron atención mediática casos como el del sacerdote Alberto Cutié, sorprendido en actitudes amorosas con una mujer; el ex obispo y presidente de Paraguay, Fernando Lugo, padre de numerosos niños y del fundador de los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel.

Mientras tanto este miércoles una ola de sacerdotes invadió diversas iglesias y espacios religioso de Roma para participar en las actividades preparadas especialmente para ellos por El Vaticano.Varios miles de presbíteros participaron la mañana de este miércoles en un momento de reflexión en la Basílica San Pablo Extramuros, al sur de Roma, donde el cardenal arzobispo de Colonia (Alemania), Joachim Meisner, les instó a regresar a los confesionarios abandonados.
Según el purpurado una de las pérdidas más trágicas que la Iglesia ha sufrido en la segunda mitad del siglo XX es la del sacramento de la reconciliación.

"Donde el sacerdote no es más confesor, se vuelve un operador social religioso. Cuando el sacerdote se aleja del confesionario, entra en una grave crisis de identidad", alertó.

"El alejamiento de la confesión -agregó- es una de las causas principales de las múltiples crisis que han afectado al sacerdocio en los últimos 50 años".

Añadió que un clérigo que no se encuentra a menudo sea de un lado que del otro del confesionario sufre daños permanentes a su alma y a su misión. (RD/Agencias)