miércoles, 7 de octubre de 2009

"La renovación de la Iglesia debe comenzar en quien manda y extenderse al resto"


"O Cristo o nada", afirmó con contundencia Ratzinger
El Papa pide que las reformas se hagan "dentro" y no "en contra
"Cualquier reforma que se haga en la Iglesia debe hacerse "dentro" de la misma y "jamás" contra ella, afirmó este mediodía Benedicto XVI, durante la audiencia pública de los miércoles, que contó con la asistencia de 30.000 personas y que el Pontífice dedicó a la figura del santo italiano Juan Leonardi, el patrón de los farmacéuticos, promotor del dicasterio vaticano "Propaganda Fide", dedicado a la evangelización de los pueblos.
Tras resaltar la figura del santo (1541-1609) y su deseo de renovación de la Iglesia para hacerla "más bella y santa", el Pontífice manifestó, echando mano de Leonardi, que quien quiere realizar una reforma religiosa y moral "debe hacer como un buen médico, un cuidadoso diagnóstico sobre los males que atormentan a la Iglesia para poder prescribirle el remedio más apropiado"."La renovación de la Iglesia debe comenzar en quien manda y extenderse al resto", añadió el Papa, recordando esa frase del santo.
Benedicto XVI agregó que cualquier reforma debe hacerse "desde dentro de la Iglesia y jamás contra la Iglesia" y que cada reforma aunque afecta a las estructuras, debe incidir en primer lugar "en el corazón de los creyentes", para construir un mundo mejor.
El Obispo de Roma aseguró que la "verdadera medicina" para los males espirituales es Cristo."Cristo está en el centro del corazón, en el centro de la historia y del cosmos. La humanidad tiene necesidad de El, ya que El es nuestra medida. No hay ambiente que no pueda tocar su fuerza, no ya mal que en El no encuentre remedio y no hay problema que en El no se resuelva. O Cristo o nada", afirmó con contundencia el Papa Ratzinger.
RD

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿CRISTO O NADA?
Supuestamente, por la fé dogmática, Cristo visible es el Papa, y por el Papa empezaría la renovación de la IGLESIA que sería "dios o la madre de dios en la tierra".
Esta bien dicho que lo diga, no que concuerde con él.
El propio Cristo ponia a todos contra la espada de la palabra, y el abismo de la nada: "Yo soy Dios, hagan lo que digo o irán al Infierno, pero eso es lo que no pasará, porque moriré por ustedes".
Comprendemos la ambivalencia, la autocontradicción, y la tragicomedia, de ese drama greco-judio del siglo III a IV.
He comentado muchas veces ya sobre la necesidad de un Vaticano III y de entender de otro modo los Misterios Cristianos, no de un modo dogmático, sino mítico, místico-metafórico y neopagano o propiamente Católico (Universal) en el más óptimo sentido del término.
Y me doy cuenta que no se ha entendido nada, y que lo que he dicho sólo tendría sentido en páginas otras que ésta. En dónde se exprese el Sacerdocio Druida, por ejemplo.
Asi que me despido: ni la Nada, ni Cristo, ¿pero el Estado Vaticano? Ah, eso es de TODOS.-

Marcelo dijo...

Qué lindo que este sitio también convoque a adolescentes con vocación teológica, como "anónimo".

Las palabras del Papa, como las de Jesucristo, son más simples que esa hermenéutica artefactual que le tratas de encajar: la iglesia ha de ser fiel a Jesucristo, a su principio, a su inspiración. Si la iglesia no es fiel a Jesús, no le queda nada.

Fidelidad es ser también justo con el contexto de las palabras del hijo de Dios: "Ya no los llamo servidores sino amigos, porque un servidor no sabe lo que hace su patrón (...) Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando (...), conocerán la verdad, y la verdad los hará libres".

¿Dogma?, naaa...