lunes, 17 de noviembre de 2008

El Evangelio de hoy


Lucas 18. 35-43.

Cuando ya se encontraba Jesús cerca de Jericó, un ciego que estaba sentado junto al camino pidiendo limosna, al oír que pasaba mucha gente, preguntó qué sucedía. Le dijeron que Jesús de Nazaret pasaba por allí, y él gritó:
—¡Jesús, Hijo de David, ten compasión de mí!
Los que iban delante lo reprendían para que se callara, pero él gritaba más todavía:
—¡Hijo de David, ten compasión de mí!
Jesús se detuvo y mandó que se lo trajeran. Cuando lo tuvo cerca, le preguntó:
—¿Qué quieres que haga por ti?
El ciego contestó:
—Señor, quiero recobrar la vista.
Jesús le dijo:
—¡Recóbrala! Por tu fe has sido sanado.
En aquel mismo momento el ciego recobró la vista, y siguió a Jesús alabando a Dios. Y toda la gente que vio esto, también alababa a Dios.




Me imagino que Jesús se dirige a mí y me pregunta “¿Qué quieres que haga por ti?” …



¿Qué le respondo?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

"POR LA LECTURA DEL SANTO EVANGELIO, Y EL INFINITO AMOR DE DIOS QUEDEN PERDONADOS NUESTROS PECADOS"
Así reza parte de la Liturgia.
JESUS NO SOLO DA LA VISTA A LOS CIEGOS, O CURA LOS MALES CORPORALES,
SINO REDIME AL HOMBRE Y LA MUJER DE SUS PECADOS.
Redimir es mas que simplemente
perdonar. REDIMIR es asumir la culpa de otro, la culpa social, y trabajar por la Justicia.
Recordemos que JESUS es plenamente humano, nada humano le fue ajeno. Experimento la angustia, la soledad, el llanto,
lo mismo que la alegria y la paz.
JESUS trabajó como maestro de Lextio (Lección) Pública, como predicador, a cambio de las monedas que les daban. Judas
llevaba la bolsa.
No es necesario creer "al pié de la letra" como los Fariseos. Basta saber que el amor de Dios es real, no mera ilusión, y luchar por ser dignos hijos del Amor.
Jesús es el verdadero Sofista,
el verdadero Liberador, y el Redentor Verdadero.
¿No viene cada dia con la luz de nuestra propia consciencia? SI.
Hijo de Dios? Sin duda.
Lo que me maravilla no es tanto eso, sino que es tambien "hijo nuestro" . Hijo de la Sacratísima
Virgen Maria.-

Anónimo dijo...

R E D I M I R.
Es mas que simplemente "perdonar"
o "curarar"
REDIMIR es hacer nacer en el oro la verdad y el gusto por el Bien, transfigurarlo o "convertirlo" a su propia humanidad al menos en parte perdida.
No siempre implica DOLOR.
JESUS no pasó siempre sufriendo.
Y si acogemos su amor de verdad, nos libra de TODO mal.
No siempre tampoco. Hay un dolor absolutamente necesario y que es parte de la Vida. Y muchos otros, que son para serviar a los demás, o pagar cierto "karma" (consecuencia de las malas acciones) de los demás.
No que seamos culpables, pero SOLIDARIZAMOS con el drama familiar, humano, social, eclesial, o comunitario.
Oremos. Y oremos bien, no dando grandes voces ni "muestras de aparato". Oremos según nos inspire tambien el "Dios de nuestros corazones" que quiere manifestarse
desde el fondo de la Mente (alma).
Buen Día.

Anónimo dijo...

TERCER COMENTARIO A NOMBRE DEL SANTISIMO ESPIRITU DEL SUMO BIEN.
No son puras, "palabras, palabras". Hay actos subjetivos, objetivos y transpersonales de Bien y desprendimiento hacia los demás, como los que reiteradamente
(tanto en los Evangelios Canónicos como en otros) muestra JESUS. Hijo
de David y de María, Hijo de Dios.
Hijo de Hombre. Angel.
La Ilustración del Texto Evangélico muestra una RUEDA.
¿Metáfora de la "rueda de las vidas", de los renacimientos, como enseñó Buda, maestro humano de misericordia divina? Tal Vez.
¿Metáfora de la "rueda de Ezequiel
Profeta" que fue arrebatado al Cielo? Tal Vez.
¿Metáfora tomada de la rueda de molino y de la rueda del viento, de la rueda de agua, y del "canto
que rueda" de canción en canción?
Esto estaría mejor.
Solo que todo tiene su tiempo.
Que la Vida la escribe el Verbo
con sustantivos de dolor y felicidad, de alegria y pena, de infancia, juventud y vejez.
El Verbo del Tiempo. Que desde la hondura del Mirar de Jesús quiere vivas sabiamente: "no sólo de pan vive el hombre", si, no sólo de religión tampoco, no sólo de palabras, no sólo de amores.
JESUS es la Vida. TODA la Vida.
Con sus luces y sombras, sus amores y odios, sus pecados y virtudes, su guerra y su paz.
¿Quien pudo jamás unir la vida y la muerte y asi resucitar en Otro
Plano DISTINTO?
JESUS reconcilia los opuestos.
Los hace UNO. Porque, en verdad, es Hijo del TAO.
Y esta en el silencio interior de tu propio corzon. No esta lejos.
Es un maestro de infinita astucia en su inmensa bondad, y se pone a tu alcance: "El Reino de los Cielos
está Cerca". "Venid a Mi, todos uantos esteis cansados y agobiados, y yo os aliviaré, y aprended de mi que soy MANSO y HUMILDE de corazón y encontrareis reposo para vuestras almas porque mi yugo es liviano y ligera mi carga".